Rafa Nadal y su historia pudo haber vivido hoy mismo su final. El balear no pudo apuntarse una victoria en la Copa Davis 2024 en el primer partido de España ante Países Bajos. Botic Van de Zandschulp aguó la fiesta a Rafa y a España entera al vencer por 6-4 6-4. El neerlandés aguantó el apoyo de todo el Martín Carpena hacia su jugador y consiguió apagar el fuego de un Nadal que intentó remontar el partido a base de garra, esperanza y convicción. Sin embargo, el balear no pudo agarrarse a un partido que Botic tuvo en su mano desde casi el primer momento. Rafa no perdía un partido individual en Copa Davis desde 2004 (la única derrota). Pero, ¿será este el último partido en la carrera de Nadal? Todo queda en manos de Carlos Alcaraz, que deberá ganar su partido para que España se lo juegue todo en el encuentro de dobles.
Esa emoción de ver por última vez a Nadal empezó tensando a su rival en los primeros compases. Y es que después de haber dominado con el servicio en su primer juego, todo parecía venirse abajo con tres dobles faltas consecutivas. El español quería agarrarse a su oportunidad porque podría ser la única, pero el neerlandés le privó de hacer las delicias del público. Se vivieron unos primeros juegos muy largos, al más estilo Nadal, como a él le gustan, pero al resto le tocó sufrir. Botic brillaba con su servicio y con su revés, mientras que el balear tiró de saque-red con puntos inteligentes, de esos que buscaban defenderse de los restos profundos del rival.
Y es que sí, el neerlandés le estuvo haciendo bastante daño ahí. En cuanto al estado de forma de Nadal, vimos cómo este inicio le había costado más, aunque no dejó de tener otra oportunidad de apretar a Botic cuanto este pinchó con su servicio. Nada. Otra vez Rafa no terminaba de asustar a Van de Zandschulp, ni con la derecha, ni restando al cuerpo ni con el ánimo del público. Así, lo que muchos no querían que ocurriera, terminó ocurriendo, a pesar de la lucha del español. El neerlandés rompía su servicio para dejar mudo al Martín Carpena. Unos cuantos errores de Nadal, que se quedó corto, brindaron a su rival la oportunidad de cerrar con su saque el set.
Rafa enciende el 'Martín Carpena' con un final de mucha fe
Rafa necesitaba una 'Nadalada', una de esas épicas remontadas que lleva regalándonos durante toda su carrera. El balear sufrió mucho con el cortado de su rival, a pesar de brindar algún que otro destello de lo que Rafa ha sido con uno de esos remates de espaldas una vez más. El nivel al resto de Botic ni su gran revés paralelo ayudaron para nada a un Nadal al que no le sirvió su tenis de estrategia para evitar un peligroso doble break. Pero eso no significaba que el español no diera lucha, para nada. Rafa impregnó toda la pista con ese aura tan suyo, de luchar, de nunca dar un punto por perdido, en resumen, de tener esperanza hasta el final.
Cabezota como él solo, hizo vibrar a todo el Martín Carpena recuperando uno de los dos breaks. Ahora sí, el rugido del gladiador rugía entre los vítores de una multitud que entonaba el 'Sí se puede'. Rafa aguantó en la pista con toda la emoción que corría por sus venas, haciéndole sufrir a su rival cuando servía para ganar el encuentro. No se puede casi reflejar en estas líneas lo que allí se vivió cada vez que Rafa se anotaba un punto, pura poesía. Sin embargo, un frío Van de Zandschulp movió ficha para poner punto y final al que podría haber sido el último encuentro como profesional de Rafa Nadal. España y él quedarán en manos de Carlos Alcaraz, que se enfrentará a Tallon Griekspoor e intentar igualar la elimiantoria. Si este ha sido el último baile... ¡Gracias Rafa!