Nervios, emoción a raudales y mucho espectáculo. Eso es lo que aseguraba la final femenina del Open de Australia 2025 y las expectativas se cumplieron. Aryna Sabalenka no pudo doblegar a una Madison Keys que ofreció un excelso rendimiento, siendo capaz de vencer por 6-3 2-6 7-5 en una final sorprendente y de gran nivel.
Cuanto más sufrido es un éxito, más se disfruta. Nada puede darse por hecho en el tenis mundial y Aryna Sabalenka bien puede atestiguarlo, al ver cómo su favoritismo se veía neutralizado por una inconmensurable Madison Keys en la final del Open de Australia 2025. Fue una final apasionante, repleta de emoción y tenis de gran nivel, en el que la estadounidense se encontró más cómoda en todo momento y se impuso a la número 1 del mundo.
Desde los compases iniciales del primer set pudo comprobarse que Keys no iba a ser una mera comparsa y que estaba en la final con la determinación necesaria para luchar con firmeza por la gloria. Su tenis incisivo molestaba a una Aryna muy inestable con su derecha y a la que le comía la pelota debido a la profundidad y velocidad de los golpes de la estadounidense. Esa inseguridad y falta de dominio, tan poco habitual en la bielorrusa, acarreaba muchos errores no forzados, con varias dobles faltas incluida, mientras que Madison caminaba por la pista con aplomo y seguridad.
- Sabalenka no terminó de sentirse cómoda nunca ante el empuje y precisión de Keys
Todo cambió radicalmente en una segunda manga que resume a la perfección la grandeza de Aryna, capaz de encontrar el orden táctico, jugar con un poco de margen y que eso no supusiera perder agresividad. Aumentó su porcentaje de primeros servicios, empezó a conectar golpes paralelos desbordantes y sacó de su zona de confort a una Keys que se vio superada por la bielorrusa, pero no perdió la cara al partido y siguió convencida de sus posibilidades.
Prueba de ello fue la gran batalla vivida en un tercer parcial no apto para cardíacos. Ambas se hicieron fuertes al servicio, desplegaron su mejor tenis y se pusieron el mono de trabajo para intentar arrebatar la iniciativa a su rival cuando conseguía meterse en pista. Tiros vertiginosos, intentos de cambios de ritmo, defensas mucho mejores de lo que cabría esperar en ambas y, en definitiva, un tenis de muchos quilates que derivó en situaciones de máxima tensión e igualdad.
En el undécimo juego tuvo que afrontar Madison Keys una situación de mucha presión, con un inquietante 15-30, pero lo resolvió de forma impresionante con un gran servicio y dos derechas espectaculares, que reforzaron su confianza. Fue el impulso necesario para conseguir el zarpazo definitivo al partido desde el resto, privando a Aryna Sabalenka del título en un Open de Australia 2025 en el que era favorita. Honores para la estadounidense.