Ejercicio de supervivencia asombroso, maestro del escapismo y corajudo competidor. Solo así puede definirse a Alejandro Davidovich, uno de los nombres propios de este Open de Australia 2025. El malagueño consiguió su segunda remontada consecutiva en el torneo, esta vez ante Jakub Mensik, imponiéndose por 3-6 4-6 7-6 (7) 6-4 6-2 tras salvar dos puntos de partido en contra.
Pocas cosas hay más emocionantes en el mundo del tenis que asistir a demostraciones de garra competitiva como las que está ofreciendo Alejandro Davidovich en este Open de Australia 2025. Después de un pasado curso realmente complicado, el español se ha reencontrado con su mejor versión no solo a nivel tenístico, sino, sobre todo, mental. Así lo atestigua la impresionante remontada que firmó ante Jakub Mensik y que le catapulta a octavos de final del Grand Slam oceánico.
El rival llegaba repleto de confianza y Alejandro podía acusar el cansancio físico de su duelo precedente. Con esos condicionantes se presentaba el español al partido y lo que se vio desde el arranque del primer set parecían confirmar que esos aspectos iban a mermar sus opciones de éxito. No veía la manera Davidovich de hacer daño a un rival que se movía con agilidad, desbordaba con tiros paralelos y hacía de su saque un fortín inexpugnable.
No cambió el guion en una segunda manga dramática para el tenista malagueño, ante su incapacidad para, tan siquiera, hacer cosquillas desde el resto. Ganó cuatro puntos sobre el servicio de su rival, que caminaba rebosante de confianza por la pista y sabiéndose gran dominador. Sin embargo, todo puede cambiar rápidamente en el mundo del tenis, incluso cuando no parece haber atisbos de esperanza. Todo se basa en seguir compitiendo y esperar la oportunidad.
- Mensik llegó a sacar para ganar el partido y dispuso de dos bolas de partido
Y esa oportunidad llegó para Davidovich en un tercer parcial en el que Jakub perdió algo de chispa en sus desplazamientos. Llegar una décima de segundo más tarde a cada bola puede marcar la diferencia en estos niveles, privando de un capacidad de incisión extra en los golpes. Alejandro se puso el mono de trabajo, creyó en la remontada y empezó a leer mejor los saques de su rival y a jugar más agresivo y consistente. Logró el anhelado break, pero con 5-3 y saque, se lió de forma incomprensible, propiciando que Mensik recuperara terreno.
No solo eso, sino que el checo llegó a sacar para ganar el partido con 6-5 y se situó 30-0. Un vértigo a la gloria pareció sacudir al joven checo, que cometió varios errores y vio cómo un inmenso Alejandro equilibraba el marcador y conducía el set al tiebreak. Hubo alternativas permanentes en ese desempate y todo se definió por pequeños detalles. Llegó el checo a disponer de dos bolas de partido, pero consiguió escabullirse Davidovich y dar un golpe sobre la mesa.
Fue el cuarto set el de la consolidación de una inexorable tendencia al alza por parte del español, que subió su nivel de forma impresionante y fue ganando terreno poco a poco a su contrincante. Mensik veía cómo el español se agigantaba al otro lado de la red y se erigía en un muro inexpugnable, sin fisuras. Mantuvo el pulso el joven checo, pero acabó cediendo su servicio y viendo cómo el malagueño llevaba el partido a un parcial decisivo.
- Tommy Paul será el siguiente rival de Davidovich en el Open de Australia 2025
Lo que se vio en la quinta manga fue la clara demostración de que algo ha cambiado en la mente del español. Se llevó el partido al terreno físico, voló por la pista y dejó sin argumentos a un Jakub Mensik rendido a la grandeza de su contrincante. Dominó de principio a fin y consiguió el triunfo definitivo, que le catapulta a octavos de final del Open de Australia 2025. Impresionante hazaña de Alejandro Davidovich.