Desde que Mark Edmondson levantara el título en la temporada 1976, ningún hombre ha vuelto a conquistar el Open de Australia. Cuatro valientes se quedaron a las puertas, pero nadie cruzó esa línea. El año que viene se cumplirán 50 años de sequía en Melbourne, un hecho que Alex De Miñaur sueña con detener. En sus manos está la mayor candidatura de esta edición para darle una alegría al público local, pero él es el primero que prefiere dejar estas historias a un lado y centrarse en el trabajo diario. Así de tranquilo se le vio en el Media Day celebrado este viernes, donde mostró una madurez especial para estar preparado para pelear por todo.
Arranca la temporada
“Es increíble estarse vuelta en casa. Como tenistas australianos, pasamos la mayor parte del año en el extranjero, así que para nosotros significa el mundo entero tener la oportunidad de comenzar el año aquí en verano. En mi caso, cada vez que salgo a la pista, sé que la multitud está emocionada por ver tenis, están listos para empezar la temporada. Como tenistas australianos queremos hacer todo lo posible para sacar ahora nuestro mejor tenis”.
Más presión de lo normal
“No es ningún secreto que, siendo este el Grand Slam de casa, siempre hay algunos ojos extras, más compromisos que tienes que cumplir como tenista. La clave es encontrar el equilibrio más saludable y hacer lo que tienes que hacer, pero también asegurarte de que estás abarcando el trabajo que necesitas hacer en cancha, fuera de cancha y, al mismo tiempo, asegurarte de que llegas preparado a la primera ronda. Ahora mismo me siento bien, estoy al 100%, imagino que según vaya acercándome al día del partido irá aumentando el estrés”.
El mejor australiano del mundo
“No llevo mucho tiempo en esta posición, quizá un par de años, así que supone un poco más de exposición y algunas exageraciones detrás de mí… pero realmente no ha cambiado nada de lo que sigo haciendo como tenista. Mi trabajo es caminar en la cancha y hacer todo lo posible para ganar partidos de tenis, eso es lo más importante. Todavía mantengo la misma preparación, nada cambió. Siempre habrá ruido exterior, pero tengo suerte de contar con un gran equipo a mi alrededor con el que poder concentrarnos en nuestra pequeña burbuja. Tenemos como una visión de túnel cuando entramos en este tipo de tornes. Voy a hacer todo lo posible para jugar muchos partidos aquí, quiero que Australia se sienta orgullosa”.
Fundación propia para ayudar a los niños
“Esta es una de las cosas más emocionantes que he hecho en mi carrera, pero es un proceso que lleva su tiempo. Se trataba de encontrar la manera ayudar a la próxima generación, descubrir exactamente cómo configurar esto para ayudar a los niños pequeños que están en la transición a ser jugadores de tenis. Tuve la suerte de aprender mucho de tantos tenistas increíbles del pasado, sobre todo a través de la Copa Davis y números experiencias en torneos. Más allá del apoyo financiero a estos niños, lo más importante es la tutoría y los consejos que les puedo ofrecer detrás de las cámaras. A través de los errores que he cometido intento ayudarles para que no cometan los mismos, esto es algo que me emociona mucho”.
¿Se ve ganando el torneo?
“En los últimos dos años me he convertido en una mejor versión de mí mismo. Cada vez que vengo al Open de Australia siento que soy mejor que el año anterior, he aprendido mucho, juego con mucha confianza, hago las cosas correctas. Mira, cualquier cosa puede pasar, al final esto es tenis. Si se basara únicamente en los rankings sería un deporte muy aburrido. En esta etapa puede suceder cualquier cosa, ya hemos visto cómo surgen las oportunidades. Es un torneo largo, comenzamos todos en primera ronda, para mí se trata de mantener la visión del túnel, centrarte en tu próximo rival y hacerlo lo mejor que puedas. En cada torneo que juegas siempre hay una oportunidad”.