La disputa de un Grand Slam deja un poso muy importante en el mundo del tenis, con aspectos que es necesario analizar y que pueden sentar las bases de lo que se verá a posteriori. Lo sucedido en este Open de Australia 2025 es muy representativo de la hegemonía de Jannik Sinner, así como del esfuerzo sin tesón de Madison Keys, que encontró el premio anhelado durante mucho tiempo. Pero hay mucho más.
Resulta inevitable dejar que la imaginación vuele después de dos semanas de tanta intensidad tenística como las que ha dejado el Open de Australia 2025. Este primer Grand Slam del año se ha saldado con Jannik Sinner y Madison Keys como campeones, pero también con otros muchos aspectos que conviene analizar por la importancia que pueden tener a futuro. Los mejores del mundo se marchan del territorio austral con muchas cosas aprendidas y, algunos, con deberes para próximos meses.
- Conclusiones que deja el Open de Australia 2025
1. Jannik Sinner y la gestación de un gran imperio
Como si de un robot diseñado con inteligencia artificial se tratara, Sinner está desafiando las leyes de la lógica con un tenis inabordable. Su superioridad respecto a sus rivales es manifiesta y la manera en que se ha paseado por el Open de Australia hace pensar que podemos estar asistiendo a una era de dominancia extrema, al menos, en pista dura.
2. Alexander Zverev, otra oportunidad perdida y cada vez menos balas en la recámara
Es muy valorable el tesón que está mostrando Sascha por perseguir su sueño, pero perder tres finales de Grand Slam y ver cómo los competidores son cada vez más firmes, podría sumir al germano en un desconsuelo del que sea difícil reponerse. Verse tan lejos del nivel de Sinner puede generar un poso de desconfianza difícil de gestionar por parte del germano.
3. Carlos Alcaraz y la imperiosa necesidad de reaccionar
Algo se ha roto en el tenis y la mente del murciano. No se puede achacar solo a la edad y la etapa de formación esta sequía de títulos pero, sobre todo, esas sensaciones de espesez a la hora de interpretar situaciones tácticas en partidos importantes. Una contundente reacción no puede demorarse más.
4. Novak Djokovic, el cuerpo pide clemencia
El nivel de juego así, los intangibles son eternos y su ambición ilimitada. Sin embargo, el cuerpo nota ya las cicatrices de los casi 38 años y empieza a dejar ver que el momento de un merecido descanso está cercano. Una nueva lesión muscular no puede ser interpretada únicamente como mala suerte, sino que puede verse como el inicio del fin de una leyenda a quien solo pueden retirar las lesiones fruto del desgaste.
5. Grandes motivos para ilusionarse con futuras estrellas
Se avecinan tiempos apasionantes en el mundo del tenis, habiendo sido este Open de Australia un escaparate de lujo para jóvenes como Joao Fonseca o Learner Tien, que tendrán mucho que decir en los próximos años. Tampoco se puede obviar el gran rendimiento de Ben Shelton, que aunque sea ya más mayor y esté consolidado entre los mejores, ha dado un salto cualitativo al volver a semifinales de un Grand Slam.
6. Madison Keys y la capacidad para desafiar al orden establecido
Imponentes prestaciones las que ha ofrecido la jugadora estadounidense, volviendo a una final de Grand Slam más siete años después de haberlo hecho por primera vez y haciendo gala de un tenis vertiginoso y tremendamente preciso. Supo mantener la estabilidad mental para vencer a las dos mejores del mundo y firmar una actuación memorable. ¿Podrá mantenerse?
7. Aryna Sabalenka, nada puede darse por sentado
Partía como gran favorita al título antes del torneo y después de cada ronda ese favoritismo no hacía más que crecer. Se daba por hecho que conquistaría su tercer Open de Australia consecutivo, pero no hay margen para la relajación ni para un mal día en este circuito WTA. Perder la final ante Keys fue un palo duro, pero puede erigirse en un acicate para volver a su mejor nivel.
8. Iga Swiatek, ¿brotes verdes o motivos para la preocupación?
No debe ser fácil retornar a la acción después de todo lo sucedido a nivel extradeportivo y viendo cómo Sabalenka le había pasado por la derecha. Si bien es cierto que meterse en semifinales de un Grand Slam que no es su hábitat natural es meritorio, no puede conformarse Iga con nada que no sea llegar hasta la final. Perder con Keys fue un varapalo para ella del que querrá recuperarse pronto.
9. Paula Badosa tiene margen y capacidad para seguir mejorando
Ilusionante trayectoria la que está siguiendo Badosa desde el año pasado y a la que ha podido dar continuidad en este primer gran torneo del año. Explorar sus límites en Grand Slam metiéndose en semifinales era un objetivo prioritario para ella, así como irrumpir en el top-10. Con los deberes cumplidos y unas bases sólidas para seguir creciendo, el año se presenta muy esperanzador para la española.
10. Cori Gauff y Elena Rybakina necesitan dar un paso adelante
Lo tienen todo para seguir cosechando grandes éxitos y siendo alternativas reales y consistentes a las dos mejores del mundo, pero acumulan demasiado tropiezos esporádicos que impiden su regularidad. Ninguna de las dos rindió como se esperaba en Australia y buscarán una reacción temprana en los próximos eventos.