![Jelena Ostapenko, el azote de Iga Swiatek. Fuente: Getty](/sites/default/files/styles/epsa_detail_thumbail/public/2025-02/Jelena-Ostapenko-Analiza-Quinta-Victoria-Contra-Swiatek.png?h=2ad29da2&itok=EVG8iGeZ)
Nunca será la jugadora más regular del circuito, pero hace tiempo que esto nos da igual. El papel de Jelena Ostapenko no es ser la mejor del mundo, a ella le basta con demostrar que puede vencer a las mejores, al menos de vez en cuando. El último ejemplo lo encontramos este viernes en el WTA 1000 de Doha con su quinta victoria consecutiva sobre Iga Swiatek, manteniendo su invicto en el cara a cara particular. Poco le importó que la polaca hubiera levantado la corona en las tres últimas temporadas: cuando salta a la pista con esa confianza, sencillamente es imparable. Y lo ‘peor’ es que ella lo sabe, tal y como expresó en la entrevista post-partido en los micrófonos de Tennis Channel, subrayando lo bien que le sienta medirse a la jugadora de Varsovia.
“Lo primero que quiero hacer es darle las gracias a toda la gente por venir, sin duda que esta pista es muy especial para mí, como si toda esa energía siempre terminara ayudándome. Hoy sentía mucha confianza, cuando salí a la pista era consciente de que podía hacerle daño, así se ha reflejado en los partidos que hemos tenido en el pasado. Sé perfectamente cómo debo de jugar, así que puse todo el foco en mi tenis, en hacer lo correcto. Estoy muy orgullosa por cómo he conseguido controlar mis emociones durante toda la semana y, por supuesto, muy feliz de estar de vuelta en la final”, comentó la de Riga con una sonrisa imposible de borrar, feliz de pisar su primera final de la temporada.
El partido, resuelto en 70 minutos, nos mostró la impotencia de una Swiatek que se queda sin ideas cada vez que choca con Jelena. Eso sí, tampoco seamos injustos, ya que hay muy poco que hacer ante una rival con ese nivel de inspiración. Ostapenko acabó liderando todas las estadísticas al servicio, pero es que también lució mejores datos en los golpes ganadores (24-7) e incluso mejores datos en errores no forzados (15-17). Vamos, que si metes más y fallas menos, la ecuación se despeja rápido. Un encuentro que rozó la perfección donde no se salió del guion en ningún momento, asustando continuamente desde el resto a la que, en teoría, es la mejor restadora del circuito. No lo fue hoy, desde luego. Con un récord de 5/10 en bolas de break, la sensación es que el 6-3, 6-1 final pudo haber sido todavía más sangrante para la de Varsovia.
DOHA, LUGAR FETICHE PARA JELENA
Una victoria en cuatro torneos, este era el balance de Ostapenko antes de aterrizar en Doha. Eliminada en el debut de Brisbane, Open de Australia y Abu Dhabi. Su único triunfo llego en Adelaida, donde superó a Frech para luego caer ante Keys. Sin embargo, el viento ha cambiado de dirección esta semana, recordando sus números en una cita que siempre le sentó como anillo al dedo. Aquí ya fue subcampeona en el año 2016, hace casi una década, cuando perdió ante Carla Suárez en tres mangas. Pero es que en dobles acumula un título (2018) y tres finales (2020, 2021, 2023). Quizá el destino le tenga una cuenta pendiente en el evento, aunque el deporte nunca entendió de justicia en base al número de intentos. Mañana, ante Alexandrova o Anisimova, la jugadora de 27 años buscará el noveno galardón de su carrera individual, aunque sería el primero en la categoría de los WTA 1000. Si finalmente esta tampoco es la definitiva, desde luego que no será por nivel de confianza.
“No sé lo que tiene, es algo especial, pero es un lugar al que le tengo muchísimo cariño. Cuando empieza la temporada, una parte de mí está esperando con ilusión que llegue esta semana, siempre es un placer volver aquí y tener la oportunidad de desarrollar mi mejor tenis. Todo lo que me encuentro en Doha me gusta, desde el lugar donde nos hospedamos, hasta la atmósfera que se crea en las gradas durante los partidos. Todo está fenomenal, además siento que cada temporadas crecen las facilidades para las jugadoras. Es un auténtico placer estar aquí una vez más”, subrayó Jelena, quien pase lo que pase saldrá muy fortalecida de esta aventura.