Al final del primer set, Novak Djokovic se hizo daño en el aductor de su pierna izquierda, limitándole de total movimiento en ese tramo del encuentro. Llegó a irse al vestuario para tratarse y regresó con el muslo vendado. Después de unos minutos donde parecía que todo estaba perdido para él, las medicinas empezaron a hacerle efecto y el serbio pudo darle la vuelta al encuentro desde ahí. Al final del duelo, el serbio hizo una confesión que sorprendió a muchos. "Si hubiera perdido el segundo set, no sé si habría continuado jugando". Carlos no pudo o no supo apretar en esos momentos, le dio vida a Nole y el de Belgrado lo aprovechó para firmar una remontada épica.
La increíble confesión de Djokovic: "Si hubiera perdido el segundo set, no sé si habría continuado jugando"