Apasionante choque el que se dio en segunda ronda del Open de Australia 2025, con Learner Tien haciendo su presentación en sociedad al ser capaz de vencer a Daniil Medvedev por 6-3 7-6 (4) 6-7 (8) 1-6 7-6 (7)
La magia del tenis radica en muchos aspectos, pero uno de los más poderosos es la existencia de grandes sorpresas. Presenciar la gestación de una estrella capaz de deslumbrar ya con sus primeros brillos a todo un referente consolidado es algo tan poco habitual como impresionante. Con las expectativas de presenciar algo así se afrontaba el choque del Open de Australia 2025 entre un Daniil Medvedev lejos de su nivel y un Learner Tien en clara tendencia al alza.
Desde el inicio del partido pudo comprobarse que el joven estadounidense estaba listo para convertirse en la pesadilla del ruso. Consistente de fondo de pista, con una movilidad excelsa, recursos técnicos por doquier para contrarrestar las intermitentes embestidas de Medvedev y una habilidad inconmensurable para hacer cambios de ritmo con tiros paralelos. El primer set fue una oda al tenis del bueneo de Learner, que dejó a Daniil sin ideas para contrarrestar su juego completo y versátil.
Mejoró algo las prestaciones Medvedev en la segunda manga, donde se entró en un carrusel de breaks por parte de ambos, enfangados en peloteos interminables fruto de la pesadez de las bolas en la noche de Melbourne. Volvió a sus orígenes el ruso, buscando algo menos de agresividad y mayor solvencia, pero no fue capaz de aprovechar las numerosas ventajas de las que dispuso. Buscaba ángulos para sacar de su zona de confort a Tien y se topaba con respuestas tan contundentes como imaginativas de su rival. La falta de fiabilidad con su servicio y un estrés incontenible terminaron siendo un rival demasiado fuerte para Daniil, que cedió en el tiebreak, incapaz de imponer su experiencia e intangibles.
Podía preverse una bajada de adrenalina del estadounidense en el tercer parcial que permitiera a Medvedev ganar terreno rápidamente. Nada más lejos de la realidad. Tien no estaba dispuesto a pecar de novato y siguió defendiéndose con maestría y atacando la pelota con mucha seguridad. Volvió a situarse en ventaja el ruso, y volvió a pecar de inconsistente al servicio. Todo derivó en un tiebreak en el que se vivieron situaciones límite para ambos. Se adelantó 4-2 Learner, vio cómo recuperaba terreno Daniil y llegó a disponer el norteamericano de una bola de partido, pero Medvedev la salvó con un saque directo y voló luego para adjudicarse el set.
- Tien se dejó ir en el cuarto set para volver repleto de energía en un quinto memorable
Una vez eludió la tormenta, el ruso disfrutó de un apacible cuarto set, fruto del desgaste físico y mental experimentar por un Tien que se había visto ganador y se topó con la cruda realidad de no poder sostener ese excelso nivel del que hizo gala. Se puso en pausa el estadounidense con el fin de quemar todas las naves en la quinta manga, donde salió con energías renovadas. Tanto es así, que logró dar el primer zarpazo con un break, pero respondió inmediatamente después el ruso.
Volvieron a producirse peloteos interminables, alternancias tácticas de todo tipo y una resistencia numantina por parte de ambos, tanto a fallar como a dejar bolas cortas que permitieran atacar con garantías al otro. Hubo alternativas de todo tipo hasta llegar a un tiebreak en el que el mejor rendimiento de ambos salió a relucir. Nadie lo esperaba, pero Learner Tien halló la manera de imponer su juventud frente a un cariacontecido Daniil Medvedev. El futuro del tenis es esplendoroso.