
El apellido Meligeni tiene un legado importante en el tenis. Fernando, nacido en Argentina, pero nacionalizado brasileño dado que a los cuatro años se mudó al gigante sudamericano por cuestiones laborales de sus padres, llegó a ubicarse en el puesto 25 del ranking internacional en 1999. No obstante, los datos más salientes de sus carreras se encuentran en los Grand Slams. Tanto es así que alcanzó las semifinales en Roland Garros 1999, así como también llegó a dos finales en la modalidad de dobles en el Abierto de Australia (1994 y 2001). Sin embargo, no es el único integrante de la familia en explorar su destino con una raqueta en la mano. Tanto es así que Felipe Meligeni Rodrigues Alves, de 23 años, es el actual 187 del mundo y sueña con poder igualar e, incluso, superar la carrera de su tío. Participante del Challenger de Buenos Aires, se tomó unos minutos para charlar en exclusiva con Punto de Break.
- Temporada un poco irregular, con algunos resultados buenos (viene de alcanzar la final del Challenger de Santiago III) y otros no tanto. ¿Cómo la evalúas hasta el momento?
Sin dudas, fue un año difícil con pocos resultados muy buenos: comencé de forma positiva con unas semifinales en marzo también en el Challenger en Santiago (el primero de los tres que albergó la capital chilena en 2021), pero después tuve una lesión y complicó las cosas. Hace poco cambié de equipo de trabajo, estoy con Fabián Blengino [ex coach de Guillermo Coria, entre otras figuras del circuito] y me estoy sintiendo muy buen. El trabajo que estamos haciendo viene siendo más que superlativo y eso me permite estar preparado.
- Estimo que no será sencillo las comparaciones con tu tío. ¿Le pedís consejos?
Siempre que puedo hablo con él. A veces, se torna medio complicado porque vive en Brasil y lo tenemos que hacer por llamada y no es lo que más me guste. De todos modos, cuando tengo tiempo intento escucharlo bastante porque sabe mucho de tenis y vivió el circuito desde adentro. Igualmente, soy una persona un poco "off" y no me comunico tanto con la familia (risas).
- ¿Y con Guga soléis tener diálogo?
La verdad es que no nos encontramos seguido, pero siempre que podemos charlamos y me da consejos. Lo valoro mucho.
- Eres joven y estimo que viste por televisión más la era del Big3 que al propio Guga...
Así es. Roger [Federer] siempre será mi ídolo, pero David Nalbandian fue el jugador que más disfruté ver.
- En singles el progreso viene siendo paulatino y recurrente. Tanto es así que te encuentras con tu mejor ranking. No obstante, lo haces bien en dobles también, al punto que ganaste el título en el ATP 250 de Córdoba. ¿Es una posibilidad jugar sólo en esa modalidad?
La prioridad es el singles. Soy joven y puedo jugar los dos: tengo un ranking muy bueno (en dobles) y es por eso que algunas semanas juego ambos cuadros. Además, me gusta mucho, me siento cómodo y me termina dando confianza para mis partidos de individuales.
- A diferencia de otros años, hay una camada de jóvenes brasileños, entre la que te incluyo, que vienen golpeando fuerte la puerta. ¿Cómo la analizas?
Se viene una generación muy buena. [Matheus] Pucinelli está en una progresión constante y se encuentra jugando bien, Thiago Seyboth Wild es también un chico joven, que ya ganó un torneo ATP (Santiago 2020, el último certamen antes de la suspensión del circuito por la pandemia del Covid-19) y que si bien no está en su mejor momento, se va a reponer. Después aparece Orlando Luz y otros chicos que están disputando Futures con buenos resultados. Creo que podemos tener un buen futuro.
- ¿El objetivo es clasificarse a las finales de la Copa Davis?
Tenemos esa ilusión. Contamos con un equipo joven y venimos de ganarle a Líbano de visitante por 4-0. En mi caso, pude hacer mi debut en singles y me sentí muy cómodo. Como dije, la idea es llegar a a las finales y nos gustaría enfrentar a los mejores. Sin dudas, trabajaremos fuerte para conseguirlo.
Fotos: Legión Sudamericana/Torneos/AAT