Auger-Aliassime, cuestión de confianza

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🎾 Stefanos Tsitsipas vs Felix Auger Aliassime

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Si nos llegan a preguntar en diciembre sobre quién sería el mejor jugador de los dos primeros del calendario 2025, posiblemente hubiéramos más de veinte nombres antes que el de Felix Auger-Aliassime. Y no hubiera sido nada personal, pero es que las sensaciones que nos dejó el canadiense el curso anterior fueron las de un deportista completamente bloqueado, afectado por las lesiones y en un momento anímico bastante bajo. Hoy ese mismo hombre es el líder del circuito en victorias (16), finales alcanzadas (3) y títulos ganados (2). Números que abarcan, evidentemente, a lo sucedido únicamente esta temporada. Un cambio radical que celebra el jugador y también nosotros, faltos de nuevos peligros que hagan tambalearse el bipartidismo dentro del tour.

Si miramos los seis torneos que ha disputado en 2025, lo cierto es que nadie se acerca a esas cuotas de rendimiento: campeón en Adelaida, segunda ronda en el Open de Australia (pierde con Davidovich), campeón en Montpellier, primera ronda en Rotterdam (se retira ante Vavassori), semifinales en Doha (pierde con Rublev) y, de momento, finalista en el ATP 500 de Dubái. Casi veinte duelos en los dos primeros meses de competición, que ni mucho menos suelen ser los más ajetreados. Un inicio de calendario prometedor que han colocado a Félix en estado de gracia, de ahí su felicidad hace unos minutos al remontar a Quentin Halys para colarse en una nueva final.

“La verdad es que no sé muy bien cómo explicarlo, hoy tuve que esforzarme al máximo para terminan ganando en tres sets”, comentó el Nº21 del ranking en los micrófonos de Tennis TV. “De hecho, durante toda la semana solo he ganado partidos en el tercer set, no ha habido partido fácil, pero uno se va acostumbrando a hacer siempre ese recorrido día tras día. En estas semifinales, quizá ambos nos hemos sentido un poco cansados por la carga de toda la semana, pero lo único que puedes hacer en esa situación es mantenerte positivo, al final es algo que le puede pasar a cualquiera. Luego estas batallas son las que mejor saben, los días donde alcanzar la victoria se vuelve más complicado. Ahora mismo estoy muy feliz, deseando que llegue mañana”, valoró el tenista de 24 años.

HACERSE DURO EN EL ALAMBRE

Más allá de las 16 victorias que acumula entre enero y febrero, resulta interesante fijarse también en cómo han sido obtenidas. Por ejemplo, llama la atención que solamente cuatro hayan sido por la vía rápida, es decir, en sets corridos. De ahí que pongamos a Felix en un escalón todavía mayor, puesto que el ejemplo sirve para entender lo fuerte que se está volviendo mentalmente incluso cuando el partido se pone áspero. Esta semana, sin ir más lejos, todos sus triunfos llegaron en el set definitivo: Alexander Blublik (7-6, 6-7, 6-3), Nuno Borges (4-6, 6-3, 7-5), Marin Cilic (6-4, 3-6, 6-2) y Quentin Halys (5-7, 6-4, 6-3). Llegará cansado mañana a la gran final, sin importar si es ante Tsitsipas o Griekspoor, pero es un factor que el de Montreal lo daba por hecho.

“Nunca es fácil llegar a estas rondas tan avanzadas, mucho menos en un torneo como este, pero hay que reconocer que para él (Halys) también ha tenido que ser muy duro, ya que partió desde la fase previa, eso son dos partidos más que yo”, compara Félix respecto a su último rival. “En mi caso, sé que vengo disputando muchos encuentros esta temporada, la semana pasada ya estuvimos en Doha y llegué a semifinales, así que es totalmente comprensible que estemos un poco agotados en un día como éste. Es un desafío que nos atañe a todos por igual y ahí reside precisamente el interés, ver cuál de los dos jugadores es capaz de adaptarse mejor a las condiciones que se presentan ese día en particular. Nunca es fácil, pero vengo acumulando cierta confianza que me ayuda a encontrar la solución en esos momentos”, concluyó un hombre que este sábado buscará el octavo título individual de su carrera.