Sinner doblega a Shelton en busca de forjar su 'Imperio' en Melbourne

El número 1 del mundo venció a la mejor versión de Shelton para citarse con Zverev en la gran final del Open de Australia 2025.

Mónica Barberán Munera | 24 Jan 2025 | 09.47
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Jannik Sinner en el Open de Australia 2025. Foto: getty
Jannik Sinner en el Open de Australia 2025. Foto: getty

Jannik Sinner jugará la gran final del Open de Australia 2025, colocándose a tan solo un paso de revalidar el título. El italiano tuvo que vencer antes a Ben Shelton por 7-6(2) 6-2 6-2 y citarse así con Alexander Zverev por el ansiado trofeo. El número 1 del mundo aguantó un partido en el que el norteamericano sacó su mejor nivel en el primer y tercer set, siendo un encuentro más complicado que lo que acabó reflejando el marcador. Así, Sinner también dejó algo de preocupación respecto a su físico por algunas molestias en su muslo que aparecieron casi a final del encuentro. Sea como fuere, Jannik peleará por la corona un año después de ganar allí su primer Grand Slam.

Esta semifinal arrancaba con un primer set más que delicioso en el que Shelton mostró una de sus mejores versiones hasta el momento. Mientras que el italiano arrancaba algo dudoso, el norteamericano aprovechó la incomodidad que provocaba con su estilo de juego para quebrar rápidamente. Aunque claro, la capacidad de reacción de Jannik evitó que Ben pudiera disfrutar más de la cuenta de ir por delante. Fue en este primer parcial donde Shelton derrochó un nivel altísimo, variando su juego de manera espléndida, atreviéndose en la red, moviéndose frescamente de un lado para otro y aguantando un ritmo de bola cada vez más alto.

En general, el norteamericano jugó de manera inteligente, sorprendiendo, firmando bonitos intercambios y dotando al encuentro de un dinamismo propio de unas semifinales de Grand Slam. Lo estuvo haciendo todo bien hasta que se vio con la responsabilidad de servir para llevarse el set. Y es que derrochar tu mejor tenis también puede jugar en tu contra, pues obligas al número 1 del mundo a sacar lo mejor de sí mismo. Así, las prisas fueron la gran condena de un Shelton que había hecho saltar las alarmas en Sinner, quién se agarró a la pista para mermar la confianza de un rival que le puso en bandeja el tie-break.

Jannik no te deja escapar

Y es que así es el tenis. Cuando parece que estás dominando casi la mayor parte del tiempo, llega una máquina mental como Jannik y "te da una bofetada en la cara", como declaraba Alex de Miñaur hace unos días. Shelton necesitaba recuperar la calma y el tenis que había perdido en esa muerte súbita, además de resetear la cabeza para poder dar lucha en el siguiente set. Sin embargo, Sinner continuó atacando cuando más estaba sufriendo su rival, un rival que, a pesar de marcarse puntazos, también se dejó llevar por los errores. Lo intentó el norteamericano, pero no terminó de aprovechar su gran arma que es su servicio y el número 1 del mundo zanjó un segundo parcial para enmarcar.

Y de vuelta, Ben aparecía. En el tercer set veíamos otra vez ese nivel que el norteamericano derrochaba al comienzo del encuentro, recuperándose poco a poco. Y de vuelta también el espectáculo, la diversión y las delicias de un Shelton que no se dio por vencido. Por su parte, Jannik seguía ahí. Dejó a su rival lucirse, pero con los ojos bien abiertos para esperar su momento. Y ese fue precisamente cuando peor se encontraba el italiano a nivel físico debido a unas molestias en su muslo. Así, con un Shelton visiblemente ya más cansado, el italiano atestó dos breaks insalvables para su rival y se ganó así su billete a la gran final del Open de Australia por segundo año consecutivo. Zverev es el siguiente.