Y todavía hay gente que piensa que Djokovic fingía

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Hacía apenas un minuto que Novak Djokovic decidió que ya era suficiente, poniendo fin a su participación en el Open de Australia, cuando el público presente en la Rod Laver Arena eligió despedir al serbio con abucheos. Vergonzoso, como poco. Resulta muy triste que a una leyenda de este deporte como Nole se le abuchee de esa manera tras una lesión, como si él hubiera elegido sufrir ese percance y no poder seguir jugando. 

Que Novak siga en el tenis es bueno para todos. Hablamos de una figura que será recordará para siempre en la historia. Cuando pasen 200 años, si es que todavía queda algo de la humanidad, y se hablará de un tal Djokovic que llegó a ser el mejor de la historia y que con 37 años ganaba a chicos 16-17 años menor que él. Quizá será entonces cuando se reconozca y se dé valor a lo que el serbio está haciendo en la actualidad. Injusto lo que le está tocando vivir, sin duda.

Te puede caer mejor o peor, pero hay una cosa que está clara, a sus casi 38 años, Novak podría llevar 2-3 años retirado, disfrutando de la vida en la playa con su familia y no teniendo que someterse al escarnio público de esta manera. Si sigue todavía por aquí es porque ama el tenis y muchos no con conscientes de lo que el tenis se beneficia de que Djokovic continúe en activo. 

Nole es el motivo de que haya gente que se gaste cuatro cifras en pillar un avión, una habitación de Hotel y una entrada para verle en cualquier parte del mundo. De que muchos se pongan el despertador a las cuatro y media de la mañana porque, por dentro, tienen el gusanillo de querer saber si podrá volver a hacerlo contra Zverev, aún sabiendo que estaba muy tocado. De que se pasen horas viendo vídeos en Youtube donde se debate sobre su figura. De que se tiren toda la mañana leyendo noticias en internet y comentando cosas en Twitter sobre lo ocurrido.

Ahora, díganme cuántos de esos miles y miles harían lo mismo por figuras sin carisma, sin gancho. Por tenistas que declaran abiertamente que no les gusta el tenis y que se dedican a esto únicamente por el dinero. Al tenis actual tiene la popularidad que tiene gracias a las rivalidades, al contraste de estilos y a las personalidades que enganchan con la gente, y ahí siempre ha estado Novak Djokovic. Su presencia añade un extra increíble al circuito actual, donde Alcaraz y Sinner son las estrellas, con Nole demostrando a todos la clase de jugador que ha sido y es, pudiendo todavía superar a muchos de estos jóvenes.

Todavía siguen pensando que fingía

Curioso seguir leyendo comentarios, incluso hoy, tras su retirada, que afirman que Nole fingía. Tiene todo el sentido del mundo. Djokovic iba a fingir una lesión el día de Alcaraz para ganar con el muslo vendado, no salir ni a entrenar durante dos días, para retirarse hoy después del primer set. Por supuesto. Mucha lógica. 

Una cosa es que el serbio exagere en ciertas ocasiones algún problema físico y use eso como juego mental, y otra es que se invente la lesión. Alcaraz, el otro día, pecó un poco de ingenuo al no apretar cuando tuvo renqueante a Nole. Lo dijo el propio Djokovic, si hubiera perdido el segundo set ante Carlos, probablemente habría hecho lo que hoy: retirarse. Y lo de hoy debe escocerle un poco más a Alcaraz, que podía haber metido una marcha más en esa segunda manga. Pero no lo hizo, le dio vida, le permitió entrar, y perdió. Toca aprender para la próxima.

Junto a Nadal, Djokovic ha demostrado en su umbral del dolor está situado en zonas inalcanzables para el resto de mortales. Incluso tocado o con molestias, sigue siendo capaz de ganar partidos. Por eso, muchos madrugaron para ver si Nole podía hacerlo una vez más. Porque ya lo hizo en el pasado y porque podría haberlo hecho hoy. Viendo el nivel hoy de Zverev, por cierto, un Djokovic sano se habría llevado la semifinal, no tengan duda.

Puede ser que los que le abuchearon en su salida de la pista lo hicieran al no poder disfrutar de más tenis por el precio que pagaron. Todos esos harían bien en ver las cosas desde otro prisma. Dentro de 20 años, cuando Nole ya no esté por el circuito, seguro que pagarían el precio de una entrada para verle un set, una vez más. Estamos hablando de que este ha podido ser el último encuentro de Nole en el Open de Australia, y se ha tenido que ir abucheado después de haber ganado allí 10 veces. Para que muchos se replanteen lo ocurrido.