Keys descifra la clave de Swiatek en un duelo de cine

La jugadora americana protagoniza una lección de resiliencia para firmar una victoria histórica en el Open de Australia 2025.

Raquel Bermúdez Rodríguez | 23 Jan 2025 | 14.15
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Keys descifra la clave de Swiatek en un duelo de cine. Foto: Getty
Keys descifra la clave de Swiatek en un duelo de cine. Foto: Getty

Después de más de dos horas y media de tensión y diferentes emociones, Madison Keys terminaba la locura mayor al vencer a Iga Swiatek con un ajustado marcador de 5-7, 6-1 y 7-6(8) en la segunda semifinal del Open de Australia 2025. La americana rompía a llorar nada más cerrar una victoria épica ante la número dos del mundo, quien tuvo una bola de partido con su saque justo en el último juego del tercer set. Madison se cita con Aryna Sabalenka en la pelea final por el trofeo.

Lejos de todo pronóstico, el lance comenzaba con una Madison que se dejaba de especulaciones. Agresiva y contundente, la americana daba el primer golpe sobre la mesa, llevando la batuta ante una Iga que no podía defenderse de una mejor forma. Swiatek respondía con otro break, pero las intenciones de Keys eran las mismas. Aunque la inconsistencia con el saque era un factor que se repetía en sendas raquetas, la número dos del mundo tiraba de experiencia para tomar el control del partido.

Keys se resiste, pero Swiatek manda

Del 5-2 abajo, cuando parecía que el primer set estaba decantado para la polaca, Madison resurgía encontrando esos ganadores para poner el 5-5, dejando claro que iba a seguir dando su 100% en cada punto. Después de siete breaks, Iga imponía la lógica desde el resto sacando la garra en el momento crucial para colocarse a un set de la final.  

Madison devuelve el golpe

El poder de Swiatek se trasladaba al marcador, pero no terminaba de verse reflejado en un partido donde la irregularidad no daba tregua. En esta ocasión, la falta de constancia aterrizaba en la Rod Laver solamente de un bando, del de una Iga que quedaba indefensa y que incluso mostraba su frustración al desahogarse con su equipo. La alta intensidad de Keys resultaba suficiente para desequilibrar a la polaca, quien daba una versión inédita de su juego en Australia.

Ya con el 0-5 en contra, la número dos del mundo trataba de alargar los puntos para recuperar ciertas sensaciones y, aunque evitaba el rosco, la estadounidense desplegaba su mejor tenis para reducir a su rival, quien parecía estar completamente perdida en ciertos intercambios. A una velocidad simplemente superior, Keys no se cortaba para dirigir el destino de los puntos. La amenaza seguía latente desde el resto en ambas jugadoras, pero con todo en juego, y más cerca de la final que nunca, tanto la americana como la europea aguantaban desde la defensa.

De las oportunidades de Madison, que se quedaban por el camino, a las de una Swiatek que tampoco era capaz de materializar un break que valía oro a esas alturas del choque de semifinales, momento en el que Keys dejaba escapar un grito con mezcla de rabia y alivio. De estar a dos puntos de estar en la final, la americana cedía su saque en el momento más crucial del choque, aunque este tampoco era definitivo para una Iga que cometía una doble falta para que el duelo se decidiera en un tiebreak.

El final no podía ser otro

Los nervios aparecían más fuertes que nunca, con las dos jugadoras siendo cada vez más conscientes de dónde estaban y de dónde podrían estar en caso del triunfo. Los errores llegaban tanto de un lado como del otro de la red, aunque Iga era quien tenía la ventaja al ir por arriba en el luminoso. Así estuvo hasta el segundo punto de partido, el primero del tiebreak, que era favorable a una Madison que terminaba dando la gran sorpresa.