En el equipo de Elena Rybakina, las aguas continúan bastante revueltas. No parece haber paz en torno a la kazaja, y todo nace de una controvertida decisión que sacudió los cimientos del circuito femenino: hace apenas unos días, Elena anunció la vuelta de Stefano Vukov, con quien compartió equipo durante más de seis años, a su grupo de trabajo. Todo esto, claro, después de revitalizar por completo su entorno y fichar a Goran Ivanisevic como su entrenador principal de cara a 2025.
La noticia causó un revuelo tremendo por muchos factores. En primer lugar, la inclusión de quien había sido entrenador principal a un navío que, en principio, tenía un nuevo capitán general. En segundo, y más importante, por la tóxica relación existente entre Rybakina y Vukov, con rumores de abuso verbal e insultos por parte de Stefano a su pupila, además de comportamientos más que cuestionables, algunos de ellos públicos y otros que no han trascendido aún.
Cuando Rybakina anunció su separación de Vukov, el público lo interpretó como un nuevo inicio, una manera de salir de un círculo vicioso que estaba atrapando a la kazaja. La vuelta de Stefano, por tanto, pilló a todos con el pie cambiado. La defensa a ultranza de Rybakina, que afirmó que jamás había sido maltratada, contrasta con las acciones que ha tomado la WTA, que confirmó en los últimos días que continúa investigando a Vukov por estos malos tratos y que en la actualidad se encuentra suspendido de manera provisional, a falta de que se resuelva oficialmente la investigación.
¿Y QUÉ DICE GORAN?
Contento Vukov, contenta Rybakina y con la WTA haciendo su trabajo, solo nos faltaba oír a un protagonista en esta historia. No es otro que Goran Ivanisevic, en principio reticente a compartir el rol de entrenador y, sobre todo, quien se ha visto en medio de una historia que lleva arrastrándose demasiado tiempo. Ha sido Ben Rothenberg, para su medio Bounces, quien ha podido tener una breve charla con el croata desde Melbourne... y el mensaje que transmitió ha sido, desde luego, de todo menos tranquilizador.
"La investigación sigue en marcha, así que debemos esperar a que la WTA la concluya, y ahí será cuando pueda hablar sobre todo", señalaba Goran, a quien le pilló completamente a contrapié la vuelta de Vukov. "Hasta ese momento... ya he hablado con Elena y le he dicho lo que pienso", señalaba Ivanisevic. Estas palabras, claro, llevan a todo tipo de especulaciones: ¿cabe la posibilidad de que su binomio con la kazaja se rompa? ¿Puede ser Vukov la pieza que dinamite este nuevo tándem?
"Por el momento, estoy aquí. Lo que vaya a pasar en unos días es algo que no sé, pero en estos instantes estoy aquí. Ojalá pueda quedarme, y ojalá esté todo bien. Pero vayamos día a día. No quiero... es una situación muy extraña. Puedo decir más después de que la WTA tome una decisión, entonces podremos hablar", afirmó Goran, que también se mostraba esperanzado con que la investigación concluya "a finales de esta semana", si bien no existe una fecha confirmada.
"Simplemente quiero esperar a la WTA, creo que es lo justo. Una vez terminen, veremos qué pasa. No quiero pensar demasiado en el futuro. Empecemos por hoy, martes", concluyó Goran, dejando muchísimas incógnitas en cuanto a su futuro dentro del equipo de la kazaja. Mientras tanto, Elena entrenó en la Rod Laver junto a Emma Raducanu bajo la atenta mirada del exentrenador de Novak Djokovic. ¿Pende de un hilo la continuidad de Goran? ¿Tendremos más capítulos en una saga ya de por sí extensa? Los próximos días serán claves para conocer el desenlace final.