
Una nueva remontada. Lorenzo Musetti consiguió un triunfo muy meritorio y clave en su carrera que le permite meterse en la final del ATP Masters 1000 Montecarlo 2025 tras vencer por 1-6 6-4 7-6 (4) al australiano Álex de Miñaur. Semana mágica la que está viviendo el italiano, que disputará su primera final en un evento de este nivel.
Oportunidad única para ambos, condiciones adversas con una lluvia fina pero persistente, nervios difíciles de controlar y confianza acumulada toda la semana. Todos esos ingredientes sazonaban la segunda semifinal del ATP Masters 1000 Montecarlo 2025 y ponían en común a sus dos protagonistas. Álex de Miñaur y Lorenzo Musetti se midieron en un duelo apasionante repleto de matices, que no falló a las elevadas expectativas que había en torno a ellos.
Nada hacía presagiar un primer set como el que se vivió; no porque el australiano no hubiera dado muestras de su espectacular nivel de juego durante esta semana, habiendo entablado un sorprendente idilio con la tierra batida, sino porque el italiano no vio resquicio alguno por el que colarse para sacar a Álex de su zona de confort. Tiros ganadores constantes, dominio dentro de pista en cada peloteo y nivel de acierto supremo, es lo que marcó la actuación de un De Miñaur cuyo tenis se vio potenciado por lo pesadas que estaban las condiciones por culpa de la lluvia y lo que sufría Musetti para dar profundidad a sus tiros.
Todo cambio de forma radicalmente en la segunda manga, aunque no abruptamente, sino de forma progresiva. Lorenzo fue hallando la manera de molestar al australiano con cambios de altura y velocidad, a meter más primeros saques y a asumir riesgos en los primeros tiros. Eludió alguna situación límite y se fue haciendo fuerte, alentado por un público entregado a su causa.
De Miñaur empezó a precipitarse al ver que los peloteos largos no le daban los réditos esperados y sus subidas a la red no fueron eficaces. La consistencia máxima cambió de bando y Musetti se erigió en un muro inexpugnable de fondo de pista, provocando los errores de un Álex falto de ideas tácticas una vez vio que sus dos alternativas fallaban.
- La humedad imperante benefició a un Musetti que supo adaptarse bien a las condiciones
El tercer parcial fue un cúmulo de nervios por ambas partes desde el inicio. Ya no fluían los tiros potentes con la misma facilidad, la mayoría de puntos de uno y otro venía de los errores buscados con ahínco en el rival y la tensión estaba disparada. La tendencia al alza del italiano le permitía tener un punto solidez de fondo de pista y empezó a encontrar la manera de conectar muy buenos paralelos, que sacaban de ritmo al australiano. Consiguió el break en el tramo inicial del set y martilleó una y otra vez el drive errático de un De Miñaur que perdió las buenas sensaciones.
No iba a renunciar a la pelea hasta el final el australiano, que forzó la máquina al saque para mantenerse a rebufo de su contrincante y forzarle a poner a prueba su sistema nervioso, sacando para obtener el billete a su primer final de Masters 1000. Ahí emergió la clase de un De Miñaur capaz de salir en tromba y conectar dos golpes ganadores, desatando ya la urgencia en Musetti, que cedió su servicio.
Todo terminó desembocando en un tiebreak no apto para cardíacos. Adquirió ventaja el australiano, pero pronto fue Lorenzo Musetti quien reaccionó llegó a situarse con dos servicios para hacerse con el triunfo. Los aprovechó, en un ejercicio de solvencia y madurez muy importante que vaticina emociones fuertes de cara a la final del ATP Masters 1000 Montecarlo 2025. Espera ya Carlos Alcaraz, quien parte como favorito, pero no podrá despistarse.