
Cuánto necesitaba Carlos Alcaraz una victoria como la que logró hoy en los cuartos de final del ATP Masters 1000 Montecarlo 2025. Remontando, viniendo de atrás, viéndose al filo del abismo y sacando adelante el partido por arrojo e insistencia en los momentos complicados, ahogando a un rival, Arthur Fils, que vio la línea de meta muy cerca y no pudo cruzarla antes que el murciano. Un pequeño punto de inflexión que dejó a Carlitos lleno de euforia y felicidad, lo que no evitó que firmase un par de interesantes reflexiones en la rueda de prensa posterior, analizando sus desconcertantes inicios de partido y revelando la intrahistoria detrás de sus charlas con Samuel López en pleno encuentro.
- Sensaciones y qué marcó la diferencia tras un gran partido ante Fils
"Fue muy, muy duro. No voy a decir que estuve a un punto de perder, pero prácticamente fue así en el segundo set. Su nivel es bastante alto. La fuerza con la que golpea a la pelota es increíble, es uno de los jugadores más físicos del circuito, eso seguro. Creo que hoy no mostré mi mejor tenis, pero sí que jugué bien. Hoy, lo importante era el nivel de tenis. En algunos momentos él cometió errores en el primer o segundo golpe del intercambio, así que intenté aprovecharme al máximo de esos puntos gratis. Me mantuve ahí todo el tiempo, creo que eso lo hice genial. Fue uno de los partidos más difíciles que he jugado esta temporada".
- Sobre la sensación de que necesita verse contra las cuerdas para jugar su mejor tenis (doble break abajo en el primer set, break abajo en el tercero...)
"Sí, lo sé. Creo que, por mi salud y la de mi equipo, es importante que jugue mis mejores puntos un poco antes. A veces lo he hablado con mi equipo y mi padre me decía que le van a dar infartos al corazón si sigo así (sonríe). No lo sé, creo que los verdaderos campeones encuentran su nivel cuando lo necesitan. Me hubiese encantado estar a un altísimo nivel de tenis desde la primera hasta la última bola, pero en este deporte jugadmos dos horas, dos horas y media: mantener tu tenis durante esas dos horas y media es una de las cosas más difíciles de hacer en este deporte.
Cuando lo necesites, es genial encontrar un buen nivel. Me hubiese encantado jugar así el partido completo, pero a veces me enfrento a un rival que juega mejor: debes aceptarlo, correr y seguir luchando. Jugué un gran segundo set, ambos tuvimos oportunidades hasta el final y eso significa que ambos estábamos muy bien, pero sí, los campeones verdaderos encuentran una buena versión en los momentos complicados".
- Sobre la madurez y las experiencias que ya ha vivido casi a sus 22 años
"Empecé muy pronto mi carrera, lo que significa que ya he vivido multitud de situaciones, he aprendido al jugar finales de Masters 1000 y Grand Slams. Perdí algunos partidos muy duros que me han hecho aprender sobre cómo lidiar con ciertas situaciones. Soy superjoven, pero siento que debo seguir viviendo estas experiencias para seguir aprendiendo y tener ventaja sobre otros jugadores que no hayan tenido esas sensaciones. Sigo creciendo como jugador y como persona, viviendo nuevas experiencias, como mis primera semifinales aquí en Montecarlo. Cada partido es nuevo y te ofrece la oportunidad de aprender: este torneo es muy importante para ganar confianza de cara a la gira de tierra".
- Semifinales frente a Alejandro Davidovich
"Sí, me ha invitado a su boda. Es un amigo para mí, nos conocemos desde hace tiempo. Jugaba con mi hermano mayor, además, cuando eran jóvenes. Le conozco muy bien, hemos entrenado mucho juntos y nos hemos enfrentado un par de veces. Nunca es fácil jugar ante un amigo, pero esto es tenis. Cuando sales a la pista ya no hay amigos (sonríe). No hay tiempo que perder ni para estar cansado. Sé que le encanta jugar aquí, es su segunda vez en semifinales y se siente muy cómodo, está jugando a un gran nivel últimamente. Va a ser un partido muy interesante".
- Sobre sus conversaciones con Samu López y los ajustes tácticos en mitad de partido que derivan de ellas
"Soy una persona que necesita hablar con la gente en la que confía, sobre todo cuando estoy en situaciones o momentos complicados. Esa rabia que tengo dentro tengo que externalizarla de alguna forma, y creo que no hay mejor manera que hablando con Samuel. Él, que ve el partido desde fuera, tiene una mejor vista que yo para darme consejos, qué debo hacer o qué debo mostrar a mi rival. Necesitaba hablar con él y mi equipo para ventilar todo mi enfado. También necesito consejos en ocasiones, a veces no sé muy bien qué hacer en un partido. Esa visión externa me ayuda a mostrar un buen nivel y a tener menos nervios, hablar con Samuel me ayuda mucho".