“Estar en el tour es mucho más divertido, estoy súper feliz con la decisión que tomé”. Parece mentira que estas declaraciones vengan del actual Nº42 del ranking mundial, pero a veces la vida no te marca el camino de manera clara. Alex Michelsen tuvo esa duda con 18 años: ¿estudiar empresariales en la universidad o apostar todo por el tenis? El estadounidense intentó recorrer ambos senderos, pero su calidad dentro de la pista acabó decantando la balanza. Hoy es uno de los talentos más prometedores del vestuario y ha vuelto a clasificarse para disputar las ATP Next Gen Finals de final de curso, donde pondrá el punto y final a un 2024 cargado de buenas noticias.
“Hace dos años hubiera sido imposible pensar que me convertiría en tenista profesional. Siempre fui un jugador sólido, eso es verdad, pero nunca fui demasiado bueno, no tan bueno como un Carlos Alcaraz o un Holger Rune, dos que todos sabíamos que iban a ser muy buenos porque ya lo eran a esas edades. En mi caso, era un buen jugador, pero no era alguien genial”, confiesa Michelsen en ATP sacando toda la honestidad de golpe. Quizá él no llamara tanto la atención de entrara, pero pocas dudas podemos tener con un chico que tras irrumpir en el top100 con 18 años, ha tenido continuidad para cruzar la barrera del top50 a los 19. ¿A qué se debe esta mejora?
“Creo que el trabajo en el gimnasio es tan importante como cualquier otro aspecto, aunque diría que es el más importante por cómo está evolucionando el tenis actualmente, al menos en mi caso”, reconoce el norteamericano, que lleva todo el calendario trabajando en crecer en este aspecto. “La coordinación es un factor clave para el éxito de un cuerpo como el mío alto y delgado, aunque todavía me falta mucho por mejorar”, sostiene el hombre que acumula ya tres finales individuales en su palmarés, aunque todavía se le resiste ese primer título profesional.
SEGUNDA VEZ EN YEDA
Con un balance de 43-33 esta temporada, Alex ha obtenido resultados de todos los colores en los últimos meses: cuartos de final Los Cabos, Ginebra, Mallorca, Washington o Tokyo, semifinales en Metz y finales en Newport y Winston-Salem, además de una tercera ronda en el Open de Australia. Ya solamente le queda una parada, la que se celebrará del 18 al 22 de diciembre en Yeda con las Next Gen ATP Finals, un evento por el que pasó sin pena ni gloria la temporada pasada.
“Es un gran escenario, aquí cruzamos los ocho mejores jugadores del mundo sub20, aunque hay alguno que son incluso más jóvenes. Es un torneo difícil, pero creo que sabré manejarlo un poco mejor esta vez”, confiesa el hombre que en 2023 perdió en la fase de grupos ante Hamad Medjedovic y se retiró en el duelo siguiente ante Luca Van Assche. Tendremos que esperar todavía unas semanas para ver si el pupilo de Rodney Harrison –quien trabajó en su momento con Robby Ginepri– es capaz de mejorar su rendimiento en esta cita donde coincidirá con Juncheng Shang, Arthur Fils o Jakub Mensik, entre otros.