
El conflicto está servido. La demanda de la PTPA, que podría colocar en los tribunales a ATP y WTA, ha provocado un auténtico seísmo entre los bastidores de un deporte que parece no encontrar descanso en su día a día. Como era lógico, no se ha hecho esperar la respuesta de las dos organizaciones que regulan ambos circuitos, con acusaciones muy duras de por medio y la sensación de que el caótico día vivido hoy no es sino una precuela de lo que podría estar por venir.
Las acusaciones de la PTPA, calificando el sistema de puntos como "draconiano" y acusando a ATP y WTA de limitar el prize money que los torneos pueden aportar a los jugadores, han encontrado una contrarréplica directa por parte de ambas empresas. Ninguna más dura, desde luego, que la del organismo que lidera Andrea Gaudenzi, que enumeró las diferentes mejoras que han vivido los jugadores en las últimas temporadas y, sobre todo, lanzó un dardo envenenado a una organización que, según ellos, solo busca sembrar el caos.
CINCO AÑOS SIN UN LUGAR CORRECTO
"Mientras que la ATP se ha mantenido centrada en aportar reformas que beneficien a los jugadores a lo largo de múltiples niveles, la PTPA ha elegido siempre la división y la distracción utilizando desinformación por encima del progreso. Desde su concepción, hace cinco años, la PTPA ha sufrido a la hora de conseguir un rol relevante dentro del mundo del tenis, por lo que a estas alturas no sorprende que tome acción legal.
Rechazamos con fuerza las premisas de la PTPA, pensamos que el caso no tiene ningún tipo de argumento, y defenderemos con vigor nuestra posición. La ATP se mantiene firme en trabajar por y para los mejores intereses de este deporte: hacia el crecimiento, la estabilidad financiera y el mejor futuro posible para nuestros jugadores, torneos y aficionados". También se expresó de manera similar la WTA, que recordó que se han comprometido recientemente a aportar 400 millones de dólares para los fondos de compensación hacia las jugadoras y han logrado nuevos acuerdos comerciales que mejora de forma sustancial la economía del circuito.
Mientras tanto, la ATP resalta la creación del programa Baseline, por el cual los jugadores que acaben el año en el top-250 tienen asegurado una cantidad mínima de dinero en caso de no poder alcanzarlo en la pista (en la mayoría de ocasiones, debido a lesiones u otros infortunios). No solo eso: destacan el inicio de las auditorías hacia muchos torneos como una razón de peso para creer en la transparencia, y las aportaciones al fondo de pensiones como una manera de reforzar su compromiso con los jugadores. ¿Llegará a más esta pelea? ¿Acabarán viéndose las caras ambas partes en los tribunales? Parece que la guerra no ha hecho más que empezar.