
Carlos Alcaraz hizo algunos cambios a su mecánica de saque de cara a esta nueva temporada. Después de algún que otro retoque en las temporadas anteriores, para este 2025 buscó un movimiento más fluido, sin paradas a lo largo del lanzamiento de la pelota y preparación del saque y aplicar un poco más de potencia al servicio. Después de tres meses y medio de competición, podemos sacar varias conclusiones.
Después de las últimas derrotas de Carlos en el circuito, muchos señalan al servicio como uno de los culpables de que el murciano no termine de encontrarse del todo a gusto en los partidos. El propio Alcaraz, durante el Open de Australia principalmente, resaltaba que todavía necesitaba tiempo para habituarse a la nueva mecánica y que en algún partido le daba un plus, mientras que en otro era algo que tenía en la cabeza y no le dejaba jugar del todo fluido.
Comparación con la temporada 2024
Gracias a los datos proporcionados de manera exclusiva para Punto de Break por parte de TennisViz Insights y TDI Data, podemos comparar los datos de toda la temporada 2024 en métricas al saque para Carlitos con los números de lo que llevamos de temporada 2025. De ahí podemos sacar varias conclusiones.
Como podemos observar, en cuanto a nota media del saque, en total, Carlos no ha cambiado absolutamente nada. Sigue en ese 7,9 de media que le hace mantenerse en la media del circuito. Tampoco cambia la velocidad media del primer saque, que sigue en 121 millas por hora. Sí que hay un ligero cambio en porcentaje de primero dentro, que pasa de un 64 a un 65%, sin ser algo demasiado reseñable.
En lo que sí hay un cambio drástico es en la precisión. Ahora, Alcaraz conecta su primer saque a 61 centímetros de las líneas, en comparación con los 65 del año pasado. Es decir, ha pasado a buscar más las líneas, arriesgando más y buscando más el saque directo. Aún se encuentra algo lejos de la media del circuito (58cm), pero parece que con este nuevo servicio, el primero ha ganado algo más de agresividad y fluidez.
En lo que respecta al segundo saque, la cosa cambia. Lo primero, es que la velocidad ha caído algo más de 3km/h de media, obteniendo un 2,4% menos de efectividad con el segundo. Esta efectividad mide el porcentaje de las veces que el saque le da una ventaja al jugador. Es decir, ahora, Carlitos, obtiene menos ventajas con su segundo saque en comparación con el año anterior.
Donde más se nota la bajada en su segundo servicio es en el 2do saque +1, donde ahora pasa a defenderse un 2% más de las veces. Carlos es un tenista que busca llevar la iniciativa en todo momento, desde el saque+1 como en el resto+1, es decir, el primer golpe después del saque o el resto. Incluso con su segundo, que es uno de los mejores del circuito con el kick que le mete, que coloca en serios problemas a sus rivales. Por aquí parece haber perdido fuerza en los últimos tiempos.
De hecho, recibe un 0,9% más de golpes ganadores al resto cuando tira un segundo servicio. Ahora mismo, su segundo saque es más atacable que en años anteriores. Esto no tiene por qué ser exclusivo de la nueva mecánica, pero los rivales saben que es una de las zonas por donde meterle mano y hay varios que pueden explotar esto a la perfección, como es el caso de Novak Djokovic. El serbio le dejó con solo un 37% de puntos ganados con el segundo saque en los cuartos de final del Open de Australia, siendo este el dato más bajo para Carlos en todo 2025 y en muchos meses. Lehecka, en Doha, o Machac, en Shanghai, fueron otros que atacaron muy bien los segundos de Alcaraz.
El problema de tener un segundo saque más atacable es que los rivales se dan cuenta de esto y empiezan a meterse más dentro de pista para restar y colocan a Alcaraz en mayores problemas. Si el rival es, además, un gran restador, tiene la mano rápida y es capaz de generar una bola profunda y potente desde el resto, Carlos se encontrará en un problema con este golpe.
Por si fuera poco, además, Carlos comete en 2025 un 1,8% más de dobles faltas. En definitiva, con su nueva mecánica de saque, Carlos parece que obtiene un pelín más de ventaja con el primero, pero el segundo se ha caído, es más atacable y le hace estar más veces en modo defensivo respecto al año anterior. El murciano necesita descubrir qué táctica aplicar con su nuevo servicio en lo que respecta a los segundos, para evitar que esto siga en aumento y que los rivales le hagan más daño del que deben por aquí a lo largo de esta temporada.