Tsitsipas se sincera sobre las razones detrás de la ruptura profesional con su padre

El griego habló abiertamente de cómo tomó esta dura decisión y de la importancia de encontrar de encontrar la independencia en su carrera.

Mónica Barberán Munera | 28 Jan 2025 | 15.15
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Stefanos Tsitsipas y Apostolos Tsitsipas en Shanghai 2023. Foto: getty
Stefanos Tsitsipas y Apostolos Tsitsipas en Shanghai 2023. Foto: getty

En el mes de agosto se cumplirá un año desde que Stefanos Tsitsipas decidió poner fin a su relación laboral con su padre, Apostolos. Y esta es una decisión de la que se siente más que orgulloso, pues el griego sentía que ambos necesitaban centrarse solamente en ser padre e hijo. Mantener el equilibrio entre el trabajo y lo personal ha llegado a ser muy complicado para Stefanos, y más después de tantos años. Es por eso que, en una reciente charla junto a Caroline García para el canal de Youtube Tennis Insider Club, el ateniense abordó algunas claves que explican esta ruptura.

El número 13 del ranking necesitaba un cambio en su carrera, esa independencia que le hiciera cometer errores y aprender de ellos. Nadie dijo que fuese fácil abandonar ese lugar seguro que ya conocía para embarcarse en una nueva aventura con tantas incógnitas. Pero al griego le apetecía correr ese riesgo que le reportara también una mejoría en la relación personal con su padre. Y es que Apostolos es un hombre muy emocional, como explicaba su hijo. Es por eso también que Stefanos tomó la decisión de tomar aire. Así lo explicó detalladamente:

El gran reto de compaginar su relación personal con el tenis y las razones detrás de su ruptura profesional

“Creo que muchas cosas cambiaron fuera de mi tenis, lo que en realidad afectó a mi tenis. Así he estado reflexionando sobre ese cambio que he tenido con mi padre, que estuvo conmigo desde el principio. Obviamente hemos tenido muchas tensiones a lo largo de este camino. Creo que es bastante normal, no pensaría lo contrario. Él ha sido un gran apoyo para mí y es una persona muy emocional. Algunas personas no se dan cuenta de que es un padre demasiado emocional para tener cerca. Es alguien que me ha mostrado el camino durante muchos años de cómo salir ahí, cómo intentarlo hacerlo. No siempre se equivocó, pero también es un hombre de honor. Ha admitido muchas veces sus errores. ‘Me he equivocado, lo he hecho mal y acepto mis errores’.

Este año he optado por dejar de colaborar con mi padre porque veía muchas cosas que le cansaban. Ya no tenía los mismos niveles de energía que antes. Quizás cometía errores con más frecuencia de lo normal. Ya hacía años que quería tomar mi propio camino, pero me resultaba difícil desconectar y dejar ir a mi padre que tanto ha hecho por mí. Porque, al fin y al cabo, pienso en todo lo positivo y todo lo bueno que ha aportado a mi vida. Y hacerle eso, alejarlo, de repente, así como así, es algo que le hará mucho daño. Es difícil cortar esa relación que hemos tenido de repente e ir por caminos separados. Tiene que suceder más suave y poco a poco. Y con mi padre, desde el momento en que lo dejamos en septiembre, ese fue en realidad el momento en que decidí realmente dejarlo ir.

Estoy en contacto con él, hablamos y de verdad quiero que sea mi padre porque siento que, a través de nuestra relación en el tenis, las cosas se han mezclado un poco. Y he perdido eso. He perdido ese valor del padre que quiero tener en mi vida diaria personal. Y es que se ha convertido más en un sentimiento de negocio. Siento que está más integrado en mi tenis que en ser un padre para mí. Y eso es algo que también me ha afectado en los últimos años porque siempre quise tener un padre a mi lado. Ese padre que recuerdo cuando tenía 10 años o 12 años, algo que ya no va a ser así. Pero ese tipo de relaciones que solía compartir con mi padre en su momento me traen muy buenos recuerdos. Y verlo estresado, verlo sufrir tanto me duele también. Esa es también una de las grandes razones por las que he decidido dejarlo ir, por su propio sufrimiento que yo he visto. Su personalidad nunca admitirá que está sufriendo o que está en una mala situación o que se siente mal. Y si él no lo hace, tengo que hacerlo yo por él. Al fin y al cabo, es por su propio bien y por su propia protección. No siempre se trata de mí".