Katerina Siniakova, la mejor en lo suyo

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🎾 Siniakova/Zhang vs Gleason/Zimmermann

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Cuando Barbora Krejcikova decidió dejar a un lado el circuito de dobles, mucha gente se hizo la misma pregunta: ¿qué pasará con Katerina Siniakova? Perfectamente podría haber seguido el mismo camino, pero la tenista de Hradec Králové no se llegó nunca a plantear este escenario. Colocando siempre la disciplina individual como algo prioritario, sí, pero aceptando que la disciplina por parejas le aportaba demasiado como para darle la espalda. Por eso siguió compitiendo, ganando torneos y abriendo todavía más la brecha con el resto del vestuario. A día de hoy, la checa luce en su palmarés 10 títulos de Grand Slam como doblista, siendo el último este Open de Australia 2025 junto a Taylor Townsend.

“Estoy disfrutando mucho de esta nueva etapa, lo curioso es que nos conocemos desde que éramos jóvenes, pero nunca halamos”, comentó Katerina en rueda de prensa acerca de la relación que le une con Townsend, con la que lleva formando pareja desde el verano pasado. “Ya sabéis cómo son estos viajes, auténticas montañas rusas, pero me encanta. Taylor es una chica increíble, siento que somos una pareja muy viva, algo que te lleva a disfrutarlo más. Somos amigas, en esta final se ha demostrado que estamos ayudándonos continuamente, lo cual me encanta”, valoró la actual Nº1 del mundo en la disciplina.

Diez coronas de Grand Slam, en doce finales disputadas, un récord inhumano que bien merece la pena desgranar. Siete fueron capturadas junto a su compatriota Barbora Krejcikova, pero ha dijimos que su recorrido no terminaba ahí. Luego vendría uno junto a Coco Gauff y dos de la mano de Taylor Townsend. Contado de otro modo: tres Open de Australia, tres Roland Garros, tres Wimbledon y un US Open… a lo que habría que sumarle unas WTA Finals, una Copa Federación, un oro olímpico en dobles femenino y un oro olímpico en dobles mixtos. Si Katerina Siniakova se retirara esta misma noche, podría irse con la tranquilidad de saber que sus ojos jamás verán a otro jugadora firmar sus números en esta época.

“Suena bien cuando escuchas este tipo de cosas, lo cierto es que todavía me sigo poniendo nerviosa en los momentos importantes”, reconoce la checa, destapando ese carácter pasional que muchas veces le genera verdaderos estragos durante los partidos. “Disfruto mucho de la competición, me encanta jugar dobles, así que me llena de mucha satisfacción poder decir que he coleccionado todos estos éxitos, suena increíble. Es muy agradable que ustedes también lo digan, que lo tengan en cuenta y lo recuerden. En mi caso, como atleta profesional, solo estoy trabajando duro para tratar de conseguir más y más. Quiero seguir emocionándome, así que gracias a todos”.

TOWNSEND, EL OTRO 50% DE LA PAREJA

Evidentemente, por muy buena que seas jugando dobles, hablamos de una modalidad en la que necesitas que otra persona cumpla con el 50% restante del plan. En este caso, esa mujer se llama Taylor Townsend, quien no se lo pensó a la hora de coger el guante que le lanzó la checa a mediados de 2024. Tras perder la final del US Open 2022 (w/McNally) y la de Roland Garros 2023 (w/Fernández), la estadounidense comprendió que el camino más corto para ser campeona de Grand Slam era juntar sus fuerzas con una persona que ya conociera el camino. Desde entonces, los resultados no han tardado en llegar: campeonas de Wimbledon 2024 y Open de Australia 2025.

“No creo que tenga que decir mucho más, sus números hablan por sí mismos, para mí es un honor estar en el mismo lado que Kat”, confesó la de Chicago tras conquistar Melbourne Park hace un par de días. "Estoy aprendiendo mucho compartiendo esta experiencia con alguien como ella, una campeona tan consumada, es un placer apoyarnos dentro de la pista, algo que venimos haciendo desde Wimbledon. Está siendo muy divertido, estoy disfrutando de poder tener éxito con ella, al final el secreto del dobles es formar una buena asociación: ganamos juntas, perdemos juntas. Es increíble, ahora mismo no ves a nadie de nuestra generación que haya logrado tantas cosas como ella, así que poder compartirlo con ella es un honor”, concluyó la estadounidense.