Todavía hay alguno que piensa que Iga Swiatek sufre vértigos cuando la sacan de la tierra batida, pero ahí están los números para confirmar lo equivocados que estamos. En este Open de Australia 2025, la polaca se ha metido en semifinales cediendo tan solo 14 juegos en cinco encuentros, confirmando que ha empezado la temporada como un tiro. Después de vencer a una estadounidense (Emma Navarro) y antes de citarse con otro (Madison Keys), la Nº2 del mundo dejó en rueda de prensa algunos detalles sobre su nuevo vínculo con Wim Fissette y sobre su manera de afrontar la competición.
Otro día en la oficina
“Estoy orgullosa de venir haciendo el mismo trabajo durante todo el torneo, siempre con la misma intensidad, empujando a mis oponentes desde el principio hasta el final de mis partidos. Seguro que el encuentro de hoy fue mucho más difícil de lo que dice el marcador, así que estoy feliz de estar en semifinales”.
El factor en el que más ha crecido con Fissette
“No diría la fuerza mental, porque esto es algo que necesito traer del pasado. Lo que estoy feliz es por haberme dejado decidir en lo que quería trabajar, centrándome únicamente en el tenis. Cuando tienes nuevo entrenador hay que estar preparada para algunos cambios, así mantuve la mente abierta para seguir trabajando en pista, eso seguro que me ayudó mucho. En general, creo que Wim es alguien bastante solidario, con mucha experiencia de trabajo con otros jugadores, así que entiende perfectamente por lo que pasamos los tenistas a veces”.
Keys en semifinales
“Justo ahora me acabo de enterar de quién será mi próxima rival, así que haremos el trabajo habitual con Wim para definir la táctica. Sé que a ella le gusta jugar con mucha intensidad y bastante rápido, que utiliza bien sus armas, especialmente en pista dura. Necesitaré estar lista para ello y estar proactiva, también en la defensa. Son unas semifinales, sea cual sea tu rival significa que merece estar allí, así que siempre será difícil, pase lo que pase intentaré hacerlo lo mejor que pueda”.
Reinar más allá de la tierra batida
“Hasta un momento de mi carrera no estaba profundizando tanto en los Grand Slams, solo en Roland Garros. Ahora mismo estoy feliz por estar jugando bien aquí, el año pasado mi viaje terminó muy pronto, así que me siento más segura esta vez. Seguro que mi experiencia en los Grand Slam Junior me ayudó cuando di el salto a profesional, de algún modo sabía lo que esperar. También es verdad que al principio era muy novata, aunque siempre me enfoqué mucho en estos torneos, esforzándome mucho en las primeras rondas, donde los emparejamientos son un poco más amables”.
El desafío de ganar en todas las superficies
“Siempre he querido mejorar en el resto de superficies, sé que cada semana las condiciones son diferentes, que me espera una historia distinta. Este año he sentido que debía centrarme mucho en el trabajo, teniendo la misma mentalidad en los partidos y en los entrenamientos, simplemente pensando en mejorar punto a punto, lo cual parece que está funcionando. No es que tenga que demostrarle nada a ninguna persona, pero no necesito creer en mí misma. Ahora siento que creo más”.
Nuevo entrenador, ¿nuevo mensaje?
“Depende mucho del entrenador y de lo que te diga, no es que Wim haya venido y desde el inicio me haya impuesto una manera de jugar, eso no funciona así. Trabajar con Wim es más una evolución que una revolución, no buscaba a nadie que pusiera mi tenis patas arriba o hiciera algunas locuras. Quería mejorar algunas cosas que, obviamente, fueron mejoradas gracias a mí y también a su ayuda. Soy yo quien toma las decisiones en cancha, así que es mucho más fácil cuando puedes usar tus instintos. Si lo piensas demasiado es cuando no irá bien, pero a veces sucede. Wim nunca me dijo nada que pudiera confundirme, así que todo está yendo genial hasta ahora”.
Solo 14 juegos perdidos en cinco partidos
“En la cancha de tenis necesitas ser despiadado, aunque esta palabra muchas veces la gente lo entiende como algo negativo. En mi caso solamente significa centrarse en mí misma, tener la misma actitud sin importar cuál sea el marcador, eso es muy importante. En esta idea es en la que me baso, mi fuerza y mi consistencia son las bases de mi juego, de todo o que hago en la cancha. Tal vez pueda parecer despiadada, pero no es mi objetivo serlo. Solo quiero ganar más y más partidos, este el efecto que arrastro de los partidos anteriores”.