Nishesh Basavareddy, de la ciencia de datos a brillar en el circuito ATP

El joven estadounidense firma en Auckland el mejor resultado de su carrera tras dejar atrás una reputada carrera universitaria en Stanford. Esta es su historia.

Carlos Navarro | 8 Jan 2025 | 14.26
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Nishesh Basavareddy. Fuente: Getty
Nishesh Basavareddy. Fuente: Getty

Nishesh Basavareddy no es un tipo cualquiera. No juega como la mayoría de jóvenes del circuito, con la potencia como principal aliado. Su camino hacia la élite tampoco ha sido como la de la mayoría de jóvenes del circuito, puesto que apenas ha pisado Futures o rondas finales de Grand Slams júnior. Hablamos de un tipo que lo tenía todo para ser un reputado analista de datos, que se encontraba a dos años de finalizar la carrera de Ciencia de Datos en Stanford... hasta que, claro, el tenis llamó a su puerta. Y esa mente analítica que podría haber servido a grandes empresas comenzó a hacer de las suyas en la pista.

A sus 19 años, Nishesh disfruta en el ATP Auckland 2025 del que ya es el mejor resultado de su carrera a nivel ATP. Superó al campeón defensor, Alejandro Tabilo, para meterse en cuartos de final, y al hacerlo mostró todo su abanico de recursos: una velocidad e intuición sobresalientes al resto, capaces de intimidar al mejor sacador del mundo; una variedad extraordinaria para cambiar efectos y direcciones desde el fondo, acoplándose a lo que más molesta a su rival, y una mentalidad ganadora que le hace brillar en los momentos importantes del partido.

Es un jugador contracultural, que ha declarado en diversas ocasiones que juega en función de lo que más daño hace a su oponente. Esa navaja suiza en la que su tenis se convierte estuvo a punto de quedarse en la universidad: Stanford, una vez tomada la decisión de convertirse en profesional, no le permite tomar clases online para acabar su carrera. Eso, sin embargo, no fue impedimento alguno para que Basavareddy eligiese el tenis, sobre todo tras brillar en el circuito Challenger el año pasado, donde levantó dos títulos, ganó más de 40 partidos y consiguió una más que merecida invitación para el próximo Open de Australia 2025.

UNA DECISIÓN MEDITADA, PERO PARA LA QUE NO DUDÓ

"Lo pensé muchísimo, pero sabía que participar en Jeddah (en las Next Gen Finals) y tener una invitación para el Open de Australia me haría muy fácil tomar esa decisión. Saber que estaba cerca del top-100 y que iba a poder jugar los grandes torneos me empujó a convertirme en profesional, aunque no ha sido fácil dejar atrás a mi equipo de Stanford", confiesa a ATP un Nishesh cuya madurez se entiende a través de todas las personas a las que pidió consejo antes de tomar una decisión así.

"Hablé con mi agente, con los entrenadores en Stanford, con Rajeev Ram, que me ayudó a entender qué es para lo que debes prepararte cuando te conviertes en profesional", afirma el estadounidense, que también apunta a sus resultados a final de temporada como el último empujón a dejar atrás la universidad: "Firmar tan buenos resultados a nivel Challenger después del US Open me hizo ver que puedo replicar ese nivel de manera regular, semana tras semana. Vi que mi juego tenía una evolución constante a lo largo del año".

Las invitaciones recibidas por Nishesh y sus grandes actuaciones en el circuito Challenger le permitieron "saltarse" el paso de los Futures, pero si por algo se caracteriza el de Indiana es por tener los pies en el suelo. Su madurez se explica en sus planes a futuro: es capaz de mirar más allá de su carrera tenística, y sabe con total certeza que algún día volverá a Stanford para poner el punto y final a su carrera como analista de datos.

"Mientras esté en el circuito no podré estudiar, porque Stanford no permite las clases online. Eso sí, una vez acabe mi carrera, definitivamente voy a volver y acabar mi carrera, me quedan como 15 meses. Convertirme en profesional es un gran paso adelante, pero saber que siempre tengo el colchón de la universidad me ayuda. Ese es uno de los motivos por los que fui a Stanford, de hecho: siempre tengo eso ahí, tanto como para después de mi carrera o como si quiero hacer algo más allá del tenis. Ahora mismo, mi sensación en el circuito es de emoción y no de ansiedad". Desde luego, ha llegado al circuito listo para todo, como un veterano de solo 19 años que quiere seguir dejando su huella. Esta madrugada, ante Alex Michelsen, un último paso antes de lo que parece un abordaje al top-100 que será cuestión de tiempo.