Sinner, Wimbledon y la oportunidad de hacer historia

Ningún jugador del Big Three conquistó sus dos primeros Grand Slams en la misma temporada. Jannik llega como uno de los grandes favoritos a Wimbledon... ¿lo logrará?

Carlos Navarro | 27 Jun 2024 | 17.40
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Jannik Sinner. Fuente: Getty
Jannik Sinner. Fuente: Getty

Los focos y la fama empiezan a caer de forma cada vez más pesada sobre la figura de Jannik Sinner. Indiscutible nuevo número uno del mundo. Poseedor de contratos con marcas de lujo y un porfolio de patrocinadores que sube como la espuma. Uno de los más queridos por el público. Parte activa en eventos de todo tipo que van más allá del tenis. Lo más importante, claro, es que el transalpino parece tener una privilegiada cabeza que contextualiza todo lo que pasa fuera de la pista: a Wimbledon 2024 llega como uno de los grandes favoritos, sino el que más... y alicientes para levantar el título en Londres, desde luego, no le faltan.

Porque más allá de que Jannik llegue a la cita como el mejor del circuito y el mejor del año, lo que se encuentra en el horizonte transmite aún más ilusión. Da la sensación de que su absoluta entrega y dedicación a su trabajo hace que su techo como tenista no haga más que alzarse con el paso de los días, encontrando cotas cada vez más altas a las que escalar. En el tercer Grand Slam del año, Sinner podría lograr algo que jamás consiguió ningún jugador del Big Three... y tampoco Carlos Alcaraz, su gran rival generacional y con quien podría escribir una nueva página dorada de este deporte en Londres.

Más allá de sumar una nueva pieza a su colección y de lo que supondría coronarse en la Catedral del Tenis, que ha encumbrado a los mejores de la historia, lo que Jannik tiene al alcance de la mano es una tarea muy complicada. ¿Por qué? Ni Roger Federer (que estrenó su palmarés en Wimbledon 2023 y no volvió a ganar un Grand Slam hasta el año siguiente, en Australia 2004), ni Rafael Nadal (que se estrenó en París, en 2005, pero no conquistaría un Grand Slam diferente hasta precisamente ganar Wimbledon en 2008) ni Novak Djokovic (que inauguró su casillero en Australia 2008 pero tardaría tres años más en volver a ganar) fueron capaces de darle continuidad a su primer Grand Slam en el mismo año natural. Ninguno de los tres consiguió sumar sus dos primeros Slams en el mismo año... y Jannik, en Wimbledon, tiene una oportunidad única de destacarse en este registro.

UNA SOLVENCIA A PRUEBA DE BALAS

Tampoco fue capaz Alcaraz de conseguirlo, a pesar de llevar un fantástico ritmo de triunfos y sumar en cada temporada al menos un Major. Si algo sabemos de Sinner es que su dedicación a este deporte es máxima: en Wimbledon alcanzó por vez primera una semifinal de Grand Slam, y ha demostrado en incontables ocasiones ser capaz de adaptarse muy bien a la hierba, ganando segundos extra deslizando como en cualquier otra cancha y mejorando su servicio hasta hacerlo casi inexpugnable. Muchos apuntaban a Wimbledon como el lugar en el que Sinner se estrenaría... pero Australia fue el pistoletazo de salida a una temporada de ensueño en la que solamente una vez (Madrid) no ha llegado a semifinales de un torneo.

Visto su historial, su consistencia, su regularidad, sus prestaciones históricas y recientes (campeón en Halle) sobre césped... darle la vitola de máximo favorito a Jannik no parece descabellado. Eso sí, con Novak Djokovic y Carlos Alcaraz en el cuadro, ni él mismo se apresurará a dar nada por sentado. La competencia es feroz, la hierba democratiza... pero en el horizonte se esconden estadísticas y récords que pueden darle un impulso tremendo en la historia de este deporte. ¿Lo hará Jannik? Lo sabremos en poco más de dos semanas.