
Novak Djokovic no quiere hablar hoy de la palabra 'retirada'. El serbio siente que tiene tenis y hambre para seguir compitiendo y su nivel mostrado en el Miami Open lo ratifican. "Todavía siento que me queda gasolina en el tanque. Creo que, como he demostrado en Australia y Miami, todavía puedo jugar a un alto nivel. Y eso me sigue dando la satisfacción de estar en la pista y competir. Sé que hay un grupo de gente que piensa que debería dejar el tenis en lo más alto, lo cual entiendo. Mucha gente pensaba que debía dejarlo después de la medalla de oro del año pasado. Pero veamos qué nos depara el futuro. Por supuesto, me encantaría ganar. Si me dicen que este año voy a ganar mi título número 100 en cualquiera de los Slams, firmo enseguida. Pero es una gran montaña que escalar, así que hay que ser un poco más humilde y esperar lo mejor", confiesa el balcánico antes de su debut en el Masters 1000 de Montecarlo.