

Taylor Fritz enganchó al público norteamericano cuando en septiembre de 2015 se alzó con el título en el US Open júnior. Desde entonces, su camino hacia el Top del Ranking mundial ha sido pausado, pero exitoso. Poco a poco, Fritz ha ido creciendo y abriéndose paso hasta alcanzar el cuarto puesto de la clasificación, habiendo roto su techo y creando una nueva y sorprendente versión de sí mismo como jugador, capaz de optar a los grandes títulos del circuito.
En sus primeros años dentro del tour, Fritz fue descubriendo su propio estilo de juego y mejorando sus puntos débiles, como el revés. En pleno 2025, podemos decir que Taylor es un tenista tremendamente completo con ciertos puntos a destacar dentro de su juego que, cuando están en sintonía, se convierte en un rival a temer para cualquiera. Estos puntos fuertes son el saque y la derecha.
Su saque: más certero de lo que parece
Seguro que si os preguntáramos por los 5-7 mejores saques del circuito no incluiríais el de Fritz entre ellos. Estaríais equivocados. Puede que no sea el más rápido ni el más vistoso, pero el servicio del estadounidense es uno de los más fiables del Top 10. Cuando está enchufado, además, Taylor puede terminar los partidos con cifras que asustan en lo que respecta a su primer saque.
En el último año, Fritz se coloca como el sexto jugador del circuito que más juegos gana con su servicio, con un 89% de las veces, solo un 0,9% menos que un terrible sacador como Mpetschi-Perricard. Con su primer saque gana el 79,5% de los puntos que pone en juego, solo un 0,5% por detrás del líder en esta faceta, Jannik Sinner, lo que habla del impresionante nivel que está alcanzando Fritz con su saque en los tiempos actuales.
Su derecha: el golpe que marca la diferencia
Sin duda, el drive es el golpe favorito de Taylor y el que le distingue sobre muchos de sus rivales. Este golpe de derecha esconde un secreto. El estadounidense posee un agarre más extremo que el nivel promedio en el circuito. Hablamos de un tenista que sobrepasa el agarre Western, colocándose entre el quinto y sexto panel del mango de su raqueta HEAD Radical. Esto es lo que le hace realmente especial y, por ello, es tremendamente inusual.
Además del agarre, Fritz toma la pelota con su drive de una manera particular. Lo que uno aprecia normalmente es el brazo alejado del cuerpo, con la cabeza de la raqueta a la altura del hombro. No para Fritz. Él agarra su HEAD Radical y coloca el codo muy pegado a la cintura. Esto genera un retroceso muy bajo y para generar impulso del swing requiere de un control del cuerpo y coordinación con la mano no dominante muy grandes, para no desequilibrarse y quedar en mala posición al golpear la bola.
A nivel técnico, Fritz posee una derecha totalmente distinta a las demás, ya que se sale de lo convencional. Difícil enseñarla en las escuelas. Le viene de manera muy natural y si la conecta en el punto dulce, ese golpe de drive provocará mucho daño en sus rivales.
La raqueta: su aliada especial para su drive
Para que Fritz sea capaz de ejecutar esta derecha de manera tan especial, el actual número 4 del mundo es capaz de llevar este juego a cabo gracias a su raqueta HEAD Radical. Esta raqueta le otorga una mezcla perfecta de precisión y efecto. Desde cualquier lado de la pista, Taylor será capaz de ponerla prácticamente donde quiere.
Las Radical nacieron a principios de los 90, y 30 años después, todavía siguen siendo una de las más populares ya que gracias a las innovaciones que HEAD ha ido introduciendo en los últimos años, la han hecho todavía más fuerte. No hay que olvidar que Andre Agassi jugó con ella, lo que habla de sus prestaciones y lo que se es capaz de generar con ella. Diseñada para jugadores de ataque en cualquier tipo de pista, la tecnología Auxetic 2.0 permite una mayor estabilidad y efecto para una sensación de impacto nítida.
Básicamente, Fritz no podría controlar su golpe de derecha, de la manera en la que él golpea su drive a nivel técnico, si no fuera por todo lo que le aporta su HEAD Radical, tanto a nivel de potencia como de control. Esto convierte su golpe de drive en una coreografía casi hipnótica, que le etiqueta como uno de los tenistas más fiables cuando todo está en sintonía. No es de extrañar que esté donde esté en la actualidad.
No hay que pasar por alto que Fritz es uno de los tenistas de su país que mejor se desenvuelven en tierra batida, y eso es gracias a ese golpe de drive que posee, capaz de ayudarle también a aplicarle mucho efecto a la bola. En 2024, el estadounidense llegó a semifinales en el torneo de Madrid, cuartos en Roma y cuarta ronda en Roland Garros.
Siendo cuatro del mundo en la actualidad, Taylor Fritz ha ido creciendo con paso firme año tras año, hasta dar el salto de manera mayúscula en la temporada 2022, donde se hizo con el título más importante de su carrera hasta ahora: Indian Wells. Allí, derrotó a Rafa Nadal en la final, para marcarse un año excepcional.
En el pasado 2024, su mejor año, asombró a todos. Llegó a cuartos de final en Wimbledon y Open de Australia, y alcanzó las semifinales en dos Masters 1000 (Madrid y Shanghái), para disputar su primera final de Grand Slam en casa, en el US Open. En ese torneo se le pudo ver una gran mejora a nivel mental, también, ganando en confianza y venciendo a rivales del Top 10, lo que era una de sus grandes asignaturas por aprobar. Esto lo pudimos ver en las pasadas ATP Finals, donde llegó hasta la final, ganando a tres de los mejores jugadores del mundo.
Lo mejor para él es que, a sus 27 años, se encuentra en su mejor etapa como tenista, en donde ha alcanzado su madurez y sabiendo realmente cómo hacer daño a sus oponentes con esa derecha tan especial, con un saque que marca diferencias y siendo cada vez más sólido por el lado de revés. Y lo mejor para él, que todavía tiene tiempo para seguir puliendo estas armas y alcanzar mayores cosas como tenista.