El plan de la WTA para triplicar sus ingresos: "Trabajar con Arabia Saudí es genial para nuestro deporte"

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Hace no muchos meses, una noticia que podía cambiar el futuro del circuito femenino pasó, quizás, desapercibida. En una búsqueda desesperada por encontrar colchón económico y, sobre todo, trazar un plan viable para su crecimiento en años venideros, la WTA encontró un socio llamado CVC. Muchos quizás conocan estas siglas por el contrato que firmaron con clubes de la Liga española, pero su desembarco de más de 150 millones de dólares, colocando a este fondo de inversión como una pieza fundamental del tablero, hizo temblar los cimientos del tenis femenino.

Varios meses después, esa inyección de dinero está siendo aprovechada por la WTA para, como decíamos, buscar un crecimiento sostenible. Varios actores entran en juego para asegurarlo, pero los datos que arroja el 2024, parece, son positivos: las ganancias del circuito han aumentado en un 24% a lo largo del 2024, en una gestión liderada por una sociedad recién creada. Se llama WTA Ventures, se encarga del crecimiento orgánico y la comercialización y, a través de su asociación con la empresa de capital privado (CVC), tiene como misión generar más beneficios dentro del circuito. Su líder se llama Marina Storti, es italiana y se puede convertir en la cara visible de la revolución de la WTA.

"Lo verdaderamente genial de ese 24% de crecimiento económico es que se alinea con nuestra ambición. Queremos triplicar las ganancias del circuito entre 2023 y 2029, así que estamos en mitad de un periodo de transformación. Cumplir y superar nuestras expectativas en el primer año es esperanzador, y un indicador del potencial que tiene la WTA para convertirse en un verdadero puntal a nivel comercial", señala, rebosante de confianza, a SportsPro. Desde el nacimiento de WTA Ventures, esta compañía ha puesto énfasis en apuntalar los contratos con patrocinadores ya existentes (Rolex o Morgan Stanley han renovado sus acuerdos con la WTA), cerrar acuerdos de televisión con cadenas como Sky o Canal +... y dar forma a un acuerdo de mucho calado con Arabia Saudí.

ARABIA, UN JUGADOR VITAL PARA LA WTA

La llegada de las WTA Finals a Riad no estuvo exenta de críticas, de acusaciones de sportswashing y de un severo escrutinio. Storti, eso sí, defiende la "minuciosidad" del proceso de selección y destaca el compromiso del país árabe para hacer crecer el tenis dentro de sus fronteras. "Ya hemos visto que la Federación Saudí es capaz de organizar y ofrecernos un evento de primer nivel. Además, queríamos apoyar al crecimiento económico de las jugadoras, ofreciendo una oportunidad para que ganasen una importante cantidad de prize money. Por último, queríamos trabajar con un socio que no solo nos ayude a hacer crecer al torneo como evento, sino que repercuta en el crecimiento del tenis a largo plazo", señala la italiana, poniendo énfasis en que se entragó el mayor premio en metálico de la historia del circuito femenino.

Pero los tejemanejes de la WTA con Arabia Saudí van más allá del evento de final de temporada. El Fondo Soberano saudita (PIF) se hizo con los derechos de comercialización del ranking WTA, añadiendo su nombre a la clasificación, y se convirtió en socio global del circuito. "Trabajar con la Federación de Tenis de Arabia Saudí en Riad es bueno para el futuro de nuestro deporte, porque está creciendo una nueva ola de aficionados, así que ya no solo nos apoyamos en los mercados existentes, sino que tratamos de crear nuevos mercados. No veo que nos estemos apoyando en una sola fuente para nuestro crecimiento; al contrario, estamos ensanchando esas fuentes de crecimiento".

¿Y UNA UNIÓN CON LA ATP?

También existieron fortísimos rumores en los últimos años acerca de una posible unión con la ATP: ambos han firmado diversos acuerdos en áreas comerciales, pero aún no han unificado sus esfuerzos bajo la misma entidad. Esta situación, sin embargo, se encuentra algo encallada, puesto que Storti afirma que "no hay demasiadas novedades" al respecto: eso no impide a la italiana pensar que el futuro del tenis está en buenas manos.

"Hay una salud real en este deporte, y veo oportunidades para que nuestros socios y aficionados reciban una experiencia más sencilla. Para que esa experiencia sea más sencilla, debemos alinearnos: todo el mundo en el tenis lo ve, y todo el mundo quiere que ocurra. Es complejo, pero al mismo tiempo, los aficionados están más interesados, las visitas crecen, los beneficios aumentan, es algo que vemos en las redes sociales. Atisbo un futuro brillante con mucho más crecimiento, especialmente para el circuito femenino en particular: la WTA se puede convertir en una institución de suma importancia". ¿Se cumplirán sus vaticinios?