Daniil Medvedev ha sido uno de los grandes protagonistas de una temporada de altibajos para el ruso. Da la sensación de que ahora se encuentra un poco más lejos de Jannik Sinner y Carlos Alcaraz que hace doce meses, y ha acabado el año natural sin ningún título, si bien manteniendo su lugar en el top-5 gracias a su regularidad. Aquella final del Open de Australia parece ya lejana en el horizonte y el ruso admite que necesitaba un descanso.
En palabras para el diario ruso Kommersant, Daniil confesó que se tomará dos semanas de vacaciones con su familia en el sur de Francia antes de preparar la temporada 2025, que comenzará en el Open de Australia, sin pasar por ninguna casilla anterior. Antes de que eso llegue, sin embargo, es momento de reflexionar sobre en qué punto de su carrera se encuentra. A punto de cumplir 29 años, Medvedev confiesa que su físico ya no es el de antes, y que toca evolucionar en su tenis para seguir haciendo frente a los mejores del mundo.
"Digámoslo de esta forma: empiezo a sentir que antes era mucho más fácil recuperarme tras algunos partidos. Quizás con 23 años corría más rápido, volaba por la pista como si tuviese alas. Ahora, por otro lado, utilizo la experiencia acumulada. No me centro en la edad, sino en cómo evolucionar. Hay muchos que juegan hasta los 35 y más allá, es una tendencia que se ve también en otros deportes, con deportistas mucho más atentos a sus dietas y rutinas".
Hablar del físico no es casualidad. Ha sido un año extenuante para Medvedev, enfrascado en polémicas relacionadas con pelotas y jueces de silla, víctima de un calendario agotador con la inclusión de los Juegos Olímpicos. Esta vorágine competitiva, confiesa, le ha impedido conocer a fondo a Gilles Simon, la nueva pieza en su banquillo desde inicios de temporada, algo que promete cambiar de cara al 2025.
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"Este año ha sido muy duro. He tenido menos tiempo para profundizar en bloques de entrenamientos debido a los Juegos Olímpicos, así que ha sido difícil para Gilles hacer una gran contribución a mi tenis. Trató de hacerlo poco a poco, sobre todo en los Grand Slams, pero ahí no puedes cambiar nada a nivel general. Este año, Simon y yo lo hemos aprovechado para conocernos mucho mejor. Ahora vamos a intentar hacer una intensa pretemporada juntos, veremos qué pasa. No quiero entrar en detalles, pero tengo una idea de cómo mejorar mi juego con las bolas que se utilizan ahora. No es una certeza que vaya a funcionar, pero necesito encontrar la manera de volver a ganar a Jannik Sinner".
Las derrotas frente a Sinner y Alcaraz han sido mazazos duros en una temporada irregular de la que Medvedev, eso sí, es capaz de sacar algunos aspectos positivos, entre los que se incluyen "el lugar en el ranking" desde el que comenzará la próxima temporada y "el deseo de luchar que he sentido, a pesar de algunos hándicaps encontrados". Tocarán momentos de reflexión para el ruso, que promete guerra el año que viene... ¿con un tenis renovado?