Dimitrov: "Me llevó siete u ocho meses superar el partido con Rafa en Australia"

El búlgaro concedió una interesante entrevista en la que habló de su comparación con Federer, de su derrota más dura ante Nadal o de su victoria sobre Alcaraz. "Soy una persona y jugador diferente".

Mónica Barberán Munera | 25 Jun 2024 | 15.34
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Grigor Dimitrov en Queen's 2024. Foto: getty
Grigor Dimitrov en Queen's 2024. Foto: getty

La última vez que vimos en acción a Grigor Dimitrov fue en el torneo de Queen’s, antes de caer ante Sebastian Korda en octavos de final. El búlgaro se estrenaba en la hierba esta temporada para dar continuidad a su buen momento, pero no tuvo suerte ante un rival que ha demostrado gran nivel este año sobre esta superficie. Y es que en esa línea, Dimitrov tuvo muy buenos resultados hace unos cuantos años, cuando levantó allí el título en 2014, año en el que alcanzó las semis en Wimbledon. Por aquel entonces, el búlgaro se convirtió en un jugador con gran proyección al que se comparó rápidamente con Roger Federer por su revés a una mano entre otras cosas. 

Al principio me pareció divertido y luego… No lo odiaba, pero no me gustaba porque no tenía sentido. Somos muy diferentes y tenemos algunas similitudes, pero en realidad no somos las mismas personas y creo que fue innecesario. Fue probablemente una de las peores cosas con las que tuve que lidiar en mi carrera. Nunca me gustó y nunca me trajo nada bueno. Por supuesto que me siento halagado, pero siempre quise ser mi propia persona”, confesó Dimitrov a The New York Times. Eso quedó atrás y ahora el búlgaro está completamente centrado en seguir con su buena sintonía sobre las pistas este 2024, algo que arrancó a finales del pasado año.

¿Y cuál ha sido el motivo de este resurgimiento en su carrera en la que ha logrado su primer título desde 2017? Un nuevo equipo, un cambio de mentalidad, el aprovechamiento total de su físico y la experiencia. Esas son las claves que Dimitrov ha juntado para firmar un inicio de temporada espectacular en la que alcanzó la final de Miami entre otros resultados. Allí cayó ante un gran Jannik Sinner, pero apuntarse aquella victoria “cómoda” de cuartos de final ante Carlos Alcaraz le dio mucha confianza en su tenis: "Jugué un partido increíble, eso pasa cuando todo lo que tocas se convierte en oro. Son muy raros, pero cuando llegan, hay que aprovecharlos y ese fue uno de esos partidos. Sé que cuando juego tenis así es extremadamente difícil vencerme. Hubo una razón por la que llegué a la final de ese torneo”.

Sin embargo, Dimitrov ha experimentado muchas derrotas, unas que duelen más que otras, como aquella ante Rafa Nadal en las semifinales del Open de Australia 2017: “Me llevó siete u ocho meses superar el partido con Rafa. A menudo sentí que había poderes invisibles que lo inclinaban. Yo iba 4-2 arriba en el quinto set y jugué de manera increíble. No había manera de que pudiera perder el partido y aun así lo perdí”. En aquel momento, al búlgaro le afectó mucho, pero se apoyó en la fuerza mental para superarlo y seguir adelante. “Intentas aprovechar tus propias experiencias y hacerte preguntas. Siempre he creído que hay que hablar con alguien, ya sean profesionales, familiares o amigos. Creo que es algo vital que debemos hacer y eso debe surgir de uno mismo. Hablar no significa nada a menos que des el primer paso”, confesó.

Un jugador diferente

Grigor regresó al top 10 este año y reconoció sentirse “una persona y un jugador completamente diferente", pues su experiencia le ha ayudado a aprender cómo enfocar su carrera en esta nueva etapa de su vida: “Muchas cosas han cambiado. Llega un punto en el que tuve que tomar algunas decisiones difíciles dentro y fuera de la pista. A veces, con mi equipo de entrenadores, había cosas en las que tenía que concentrarme fuera del tenis. Es la vida. Para mí, parte del crecimiento como ser humano es tener experiencias básicas, que yo realmente no tuve siendo tenista. Siempre quise asegurarme de tener esas cosas y tal vez por eso a veces me alejaban del juego, pero definitivamente no me arrepiento”.

Así, el búlgaro cree que ahora ha encontrado el equilibrio que necesitaba: “Creo que me estoy manejando mejor con las cosas y también sé que en este momento estoy mucho más cerca del final que del principio y eso también te da una perspectiva muy diferente. Últimamente he podido ganar algunos partidos que tal vez en el pasado no habría hecho”. ¿Su nuevo objetivo para mantener su buen inicio de temporada? Wimbledon le espera. "Este período siempre es un poco más complicado, con algunos torneos difíciles. Es la época del año en la que hay que dar todo lo que se tiene”, concluyó.