Novak Djokovic consiguió el primer triunfo de la nueva temporada haciendo gala de una gran actitud competitivo y un tenis notable frente a Rinky Hijikata, en primera ronda del ATP 250 Brisbane 2025. El serbio elevó el nivel cuando más lo necesitaba y se impuso por 6-3 6-3 al jugador australiano, citándose ahora con Gael Monfils.
Todos los inicios son ilusionantes, incluso para el mejor tenista de todos los tiempos a sus 37 años. Novak Djokovic quiere volver a degustar las mieles del triunfo este año y se encargó de poner el broche al 2024 con su primera victoria de la nueva campaña. El balcánico parece muy cómodo en las pistas del ATP 250 Brisbane 2025 y es consciente de la importancia de este evento de cara al Open de Australia 2025, donde pretende llegar con confianza y buen ritmo competitivo. Rinky Hijikata fue una buena piedra de toque.
- Djokovic elevó el nivel cuando lo necesitó y mostró buenas sensaciones
El jugador australiano pertenece a ese tipo de tenistas con los que gusta jugar a los mejores ya que ofrece buen ritmo de pelota, variedad de tiros y permite entablar intensos peloteos de fondo de pista. Todo ello sin resultar una amenaza severa para el triunfo. Así lo sintió Djokovic desde el arranque del primer set y se encargó de transmitirlo con su juego y actitud; concentrado, pero no agobiado; intenso, pero no revolucionado. Era consciente el serbio de que, cuando la situación lo requiriese, podría subir sus prestaciones y que eso se reflejara en el marcador, y así fue.
Logró el break mediado el set y encaró la segunda manga con energías renovadas. Mantuvo el tipo el tenista australiano, pero siempre dio la sensación de que, cuando la tensión se acumulara por situaciones de igualdad, flaquearía. Novak Djokovic manejó el tempo del encuentro perfectamente y tiró de eficiencia máxima, consiguiendo un break en el séptimo juego que, a la postre, significó su victoria definitiva en primera ronda del ATP 250 Brisbane 2025. Espera ahora un viejo conocido, como es Gael Monfils.