
Ante el partido que más peligro podría acarrear en su camino, Aryna Sabalenka demostró por qué es la jugadora que llega en mejor forma a este Roland Garros 2025. Había perdido hace un mes ante Qinwen Zheng en el WTA 1000 de Roma, antecedente ideal para saltar hoy a pista con ganas de revancha. Y lo hizo, en dos mangas, sacando su billete a semifinales y quedándose a tan solo dos pasitos del objetivo. Antes de abordar su próximo desafío, la bielorrusa comentó los siguientes aspectos con la presa del torneo.
No hubo lleno en el estadio
“La verdad es que no me he fijado mucho en la multitud, pero parecía que había mucha gente. Estoy de acuerdo, era un partido importante, probablemente tendría más sentido retrasarlo un poco para que más gente viniera a verlo. Al mismo tiempo, me alegra terminar antes y luego tener medio día libre para disfrutar de la ciudad y hacer todo lo que me gusta hacer. Hablando de esto, definitivamente creo que tendría más sentido retrasar el partido”.
Relación con Swiatek
“La verdad es que antes no nos comunicábamos entre nosotras, casi ni practicábamos, pero ahora estamos mejorando en ese aspecto. Nos llevamos mejor, practicamos más a menudo, nos conocemos bastante bien. Hemos tenido muchas batallas geniales, así que estoy súper emocionada de volver a enfrentarme a Iga, siempre son combates de mucho nivel con ella. Estoy muy motivada de salir a pelear y hacer todo lo posible por conseguir la victoria”.
Su potencia… y la del resto
“No creo haber jugado nunca ante una jugadora con más potencia que yo. Sinceramente, no me importa si el jugador sale a intentar sobrepasarme o si intenta cambiar el ritmo y hacerme correr más. Creo que con los años he evolucionado mucho mi tenis, creo que estoy lista para jugar ante jugadoras potentes. Estoy lista para jugar contra quien me quiera hacer correr y trabajar el punto, así que ahora estoy en una etapa de mi carrera en la que no me importa mucho esto. En cuanto a potencia, me gusta mucho imponerme, a veces pienso: ‘¿Quieres ver la potencia que tengo? Déjame mostrarle algo’.
Swiatek en semifinales
“Me encantan los retos difíciles, creo que es en este tipo de partidos es cuando realmente mejoras como jugador y te haces mucho más fuerte. Me encantan estos retos, la verdad, siempre me emociona enfrentarme a alguien fuerte, alguien que de verdad pueda desafiarme. Me encanta porque lo tomo un reto, salgo a la cancha a luchar, estoy lista para darlo todo por la victoria.
Su cambio de ‘chip’ en 2023
“En su momento perdía muchos partidos por culpa de mis emociones, hasta que un año pensé: pase lo que pase en la cancha, no voy a perder los nervios. No voy a volverme loca en la cancha, simplemente voy a jugar punto a punto, no importa si pierdo el partido o lo que sea. Ahora prefiero ir paso a paso. Ese año recuerdo que gané en Adelaida y luego gané el Open de Australia, entonces fue cuando pensé: ‘Debería haberlo hecho antes’. Siempre me dijeron que mis emociones no ayudaban, así que al final no me quedó otra que probar algo diferente. Así que me alegro mucho de haberlo hecho así”.
El slice, su último ‘fichaje’
“Es algo en lo que llevo trabajando estos dos últimos años, como el juego del toque, el slice, la derecha, el revés o las dejadas, todo eso. No sé cómo explicarlo, a veces simplemente confío en mis instintos, cuando veo la pelota demasiado lejos y no puedo alcanzarla, voy y tiro el slice. Tengo bastante confianza en ese tiro, sé que con las chicas un pequeño cambio de ritmo puede ser más beneficioso que estar todo el rato golpeando. Es como si estuvieras fuera de posición y el slice te diera tiempo a volver, por eso confío en mi instinto y lo hago cuando siento que debo hacerlo”.
¿Por qué las mujeres no hacen dejadas?
“La dejada es un golpe bastante arriesgado, realmente necesitas tener buenas manos y un gran conocimiento de la cancha para afrontarla. No todas las chicas son tan intrépidas como Bublik, lo vi ayer en su partido y fue impresionante, fue su día. Fue un partido loco, la verdad, aunque me quedé con muchas ganas de ver un quinto set entre ellos. Bublik es un jugador que hace muchas locuras, me encanta verle jugar, verle intentando siempre esas dejadas o esos restos increíbles, a veces no tiene sentido lo que hace (risas). Si un día crees que las cosas te irán bien por ese camino, entonces. Tienes que tirar por ahí, sobre todo en tierra batida, donde tienes un tiempo extra, sobre todo siendo un jugador potente. En ese momento es como cambiar las reglas, hacer que el otro adivine. Creo que deberíamos intentarlo un poco más, pero es un tiro arriesgado, no somos Bublik. Las chicas de hoy en día intentan mezclar el ritmo con más frecuencia que antes, así que pienso que estamos mejorando en ese aspecto”.