
Novak Djokovic no lo tiene nada fácil en su búsqueda de un nuevo Grand Slam. El motivo no es otro que la extraordinaria aparición de dos gigantes generacionales, dos estandartes de una nueva manera de entender este deporte que, por si fuese poco, llegan a Wimbledon 2025 apenas semanas después de haber protagonizado una maravillosa final en Roland Garros 2025. ¿Cómo no rendirte al nivel de tenis que mostraron Carlos Alcaraz y Jannik Sinner?
El serbio, a pesar de ser competidor y rival directo de español e italiano, no pudo hacer otra cosa sino aplaudir y felicitar por el nivel mostrado. Es la primera vez que Novak habla de una final que él buscaba con ahínco y que, a falta de poder estar en la Philippe Chatrier, tiene una intrahistoria curiosa dentro del seno de los Djokovic. La reveló en una conversación con el torneo que recoge Express, donde destaca, eso sí, el significado histórico de la batalla que Alcaraz y Sinner nos brindaron.
"Fue en una superficie diferente a esta, con un estilo de juego distinto, pero lo que hicieron en esa final en París fue alucinante. Sinceramente, estaba en mi país. Mi mujer quería ver la final, pero yo, la verdad, no quería verla. Durante la primera parte del encuentro salimos a comer. Volvimos a casa... y acabámos viéndola. Un partido increíble, impresionante. Tengo que felicitar a ambos: fue uno de los partidos más históricos que jamás hayamos visto en este deporte".
PRIMERAS PRUEBAS EN LA CENTRAL
Unas palabras que poseen un significado especial, desde luego, por quién las pronuncia. Eso sí, Nole no ha querido perder el tiempo y afila sus armas entrenando, precisamente, con los mejores: hoy probó por primera vez la Central junto a Carlos Alcaraz, si bien admitió que fue gracias al murciano. "Carlos Alcaraz, como campeón defensor, es quien tiene el derecho de estrenar la Central. Yo solo fui su compañero de entrenamiento, estoy feliz porque me haya elegido a mí", afirmó sin tapujos un Djokovic que, para concluir, eligió un aspecto del juego que ha cambiado enormemente desde su primera aparición, allá por 2005, en Wimbledon: "Las pelotas de Wimbledon son más lentas de lo que solían ser. Se hace verdaderamente complicado superar a tipos como Carlos Alcaraz cuando suben a la red", señaló un Djokovic que ya espera a la suerte del cuadro para conocer su primer rival.