
Nadie puede convertirse en uno de los mejores deportistas de todos los tiempos sin hacer cosas incomprensibles para el resto de mortales, pero lo de Novak Djokovic va un paso más allá. El serbio emociona y asusta con sus gestas deportivas, pero también con la manera en que ha ido desarrollando su carrera, superando adversidades y retroalimentándose de dificultades. Andy Roddick y Patrick McEnroe abordan lo que más les sorprende del balcánico.
Pasarán los años y solo así empezaremos a darnos cuenta realmente de lo que hemos vivido. Aún hay quienes banalizan sus éxitos o no son capaces de disfutar de su legendaria carrera deportiva, pero el legado que Novak Djokovic dejará para el tenis, el deporte y la Humanidad, serán eternos, No solo es lo que ha conseguido sino cómo lo ha hecho. Aún hoy en día, con 37 años, sigue sorprendiendo a propios y extraños con su capacidad de resiliencia y ambición eterna. Así se desprende de las declaraciones recogidas por tennis365.com, de Andy Roddick y Patrick McEnroe.
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El mero hecho de que el serbio siga compitiendo a su edad y con su palmarés, constituye ya una gran hazaña, pero mucho más después de la lesión sufrida en Australia. "Jugó muy bien allí, ser capaz de vencer a Alcaraz después de imponerse a Machac y Lehecka fue impresionante. Cuando mostró la resonancia de su lesión muscular no pensé que fuéramos a verle compitiendo de nuevo tan pronto. Un amigo me dijo que, a tenor de la imagen, estaría seis semanas fuera, pero estaba de vuelta apenas tres o cuatro después. Es un milagro", sentenció el de Nebraska.
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"Recuerdo cómo el año pasado, una semana antes del US Open, ya estaba entrenando en las instalaciones y dedicaba horas a intentar mejorar su resto. Pidió a miembros de su equipo que lo grabaran para ver cuál era la posición de su codo y muñeca, en pos de poder mejorarlo. Me pareció asombroso que el mejor tenista de la historia siguiera buscando la manera de mejorar su juego con esa dedicación y atención a los detalles", aseveró el técnico estadounidense y hermano de John McEnroe.