
Con una sonrisa y feliz por jugar en casa, Paula Badosa se sentó en el VIP Club del Mutua Madrid Open 2025 para reunirse con los periodistas presentes en el torneo. Han sido varias semanas fuera de la competición, un descanso pensado exclusivamente para esta semana, donde volverá a jugar delante de toda su gente. A falta todavía de algunos días para el debut, la mejor española del ranking expuso sus emociones en una de las paradas más especiales del año.
¿Está recuperada?
“Engañaría si digo que estoy en plena forma o al 100%. Estoy recuperándome, quizá haya sido una de las recuperaciones más duras, ya que ha sido una lesión diferente a las que tuve anteriormente. Justo es en el otro lado, me estaba tocando el nervio, lo he pasado fatal en vida normal porque el dolor ha sido constante, me costaba dormir e incluso andar. Me he hecho un par de infiltraciones, la primera no salió bien pero la segunda ha ido mejor. Obviamente, cada mañana me levanto asustada, pero de momento el feedback está siendo positivo. Al menos estoy pudiendo entrenar, estoy ganando forma y cada día estoy sufriendo un poco menos”.
A por una nueva remontada
“Es difícil, no tengo la respuesta o la solución, pero intento llevarlo lo mejor posible, intento desconectar, aunque estoy 24/7 hablando con los médicos. Les agradezco mucho su labor porque están ahí siempre para mí. Emocionalmente es difícil gestionarlo, al final empiezas bien la temporada, ves cierta dinámica, e verdad que me sentía que 2025 iba a ser el mejor año de mi carrera […] Después de empezar con tanta confianza, de repente te paran y ya no es solo el parón, lo que es más duro es volver a ese nivel. Es muy difícil porque ese nivel se pierde rápido, la confianza se va. Es un proceso que mucha gente no ve pero que es largo y duro”.
El parón de Sorribes
“He crecido con Sara desde los 13 años, estuvimos en la misma Academia, pasamos muchos momentos juntas, por supuesto que nos tenemos un aprecio muy grande. Cuando vi la carta me supo muy mal, se me puso la piel de gallina. Hay poca gente que pueda empatizar tanto como yo, por todo lo que la conozco y también por lo que he pasado. Le envié un mensaje, para mí en estos momentos lo más importante es tomar decisiones por y para ti. Vida solo hay una, lo más importante es que seamos felices y, si tiene que ser jugando a tenis, pues increíble. Pero si no lo es, pues también. A ella le encanta el tenis, es una luchadora, estoy convencida de que volverá, pero ahora necesito su tiempo y ser feliz”.
En Madrid, más ilusión que certezas
“Me da pena que estos años siempre llegue a Madrid viviendo momentos duros, pero lo que pasó en 2024 me ayudó mucho para demostrarme que, a pesar de todo, puedo volver a estar al nivel donde estoy ahora, entre las mejores. Puedo estar en el top10 o incluso más. Cuando vuelves de una lesión tan larga siempre tienes dudas, ya lo hice una vez, pero… ¿podré hacerlo otra vez? Volver a demostrar eso por segunda vez, en cuestión de seis o siete meses, ahora mismo me da mucha seguridad en mí misma. En un momento como este, después de muchos torneos importantes perdidos como Indian Wells o Miami, me sirve para verlo con otra perspectiva. Al menos sé que soy capaz de volver al lugar que te mereces, eso me da tranquilidad”.
Su relación con los medios
“Os soy sincera, hace tres años os odiaba a todos (risas). Venía aquí y no quería responder a nada, pero ahora estoy madurando, me estoy haciendo mayor, la experiencia… no es porque vosotros lo hagáis mal (risas). Al final lo entiendes, yo hago mi trabajo y vosotros el vuestro, entiendo cómo funciona esto, así que lo llevo mucho mejor, empatizo con vosotros y vosotros conmigo. Hay veces que leo cosas que no me gustan, algunas exageraciones conmigo, pero también con Carlitos (Alcaraz). Es un atleta increíble, pero cada 2x3 le están poniendo en duda. Forma parte de esta exposición, desde que lo llevo así vengo aquí con otra mentalidad, contesta más tranquila y siendo yo. Así nos llevamos todos mejor”
¿Qué virtudes robaría a sus rivales?
“Tendría la rapidez de Iga o de Coco, ya soy una jugador más grande, más fuerte y explosiva. Quizá esa movilidad no la tengo, no me muevo tan rápido como ellas que son más bajitas y ágiles. Me quedaría con esa agilidad, si pudiera llegar a las bolas como llegan ellas… con mi potencia sería perfecto”.