-
“Carlitos, ¿en Australia qué?”
-
“¡¡Tengo muchas ganas!!”
Solo son dos frases, el inicio de una conversación que resume perfectamente la motivación que siente Carlos Alcaraz por empezar el curso 2025. La charla se da en la Ferrero Tennis Academy, donde Punto de Break acude un año más a presenciar cómo trabaja el mejor tenista español del momento. Junto a Carlos, sus dos tutores lideran la pretemporada de un equipo que trabaja para ganar lo más grande, que sueña con todo. La entrevista con Samuel López –su nuevo segundo entrenador– la pudisteis leer hace unos días, pero todavía teníamos un último regalo que traeros.
Tan en forma como siempre y con un corte de pelo más corto de lo habitual, Juan Carlos Ferrero (Onteniente, 1980) nos atiende con la sencillez que le caracteriza, demostrando que sigue siendo un Nº1 tanto dentro como fuera de la pista. La impresión es de tranquilidad, de estar entusiasmado con estas últimas semanas y más que satisfecho con lo vivido esta temporada que ya acaba, pese a la brecha abismal que Jannik Sinner abrió con sus perseguidores. “Ya no le invitamos más aquí”, bromea Juanki en confianza. Antes de poner rumbo a Australia, una pequeña charla para anticipar esta próxima aventura.
¿Cómo va la pretemporada?
Bien, bien. Carlos ha venido con muchas ganas, el parón le sentó fenomenal y las dos exhibiciones le pusieron un poquito en marcha para llegar aquí. En la primera semana nos centramos en hacer físico de adaptación, además de unos tests con Babolat y con Nike, para las zapatillas. La segunda semana ha sido más de volumen, estar tres horas en pista y afrontar entrenamientos más intensos. La semana que viene ya empezaremos a meter puntos.
¿Alguna novedad respecto a pretemporadas anteriores?
La diferencia es que tenemos menos tiempo. Acabando tan tarde es lo que hay, el calendario aprieta mucho. Nos encantaría tener algo más de tiempo para organizar mejor los descansos, que llegara más fresco de cara a ciertas citas, pero como no podemos cambiarlo… pues nos adaptamos.
¿Estáis trabajando algún aspecto en concreto?
Estamos intentando cambiar una cosita del saque, para que tenga algo más de ritmo, que sea más fluido y relajado. Luego ya limaremos pequeños detalles, como el tema de la derecha, queremos que sea más killer en algunos momentos. Hay que potenciar su ADN y trabajar en sus debilidades.
¿Qué balance haces de 2024?
El año en que ganas un Grand Slam siempre es un año buenísimo. Si has ganado dos… pues eso, impresionante. Ganar un Masters 1000 como Indian Wells o un ATP 500 como Pekín refuerza todavía más la temporada, pero claro, tienes al otro animal (Sinner) que ha ganado todo lo que ha ganado.
Alguno pensará que no ha sido tan buen año.
Nosotros pensamos todo lo contrario: ha sido un año espectacular. Ganar un Grand Slam es muy pero que muy complicado, así que ganar dos supone una temporada magnífica, aunque siempre se pueden mejorar cosas, como el fuera de pista o entrenar ciertos aspectos. Carlos es muy consciente de las cosas que tiene que ir mejorando cada año, yo le veo cada día más maduro a la hora de ser un profesional y hacer las cosas con más cabeza. Me gusta cómo está afrontando la pretemporada, le veo muy centrado en las cosas que quiere mejorar o las cosas que no fueron tan bien este año.
Vamos, que firmamos que todos los años sean como éste.
Sí, pero mejorando esas cosas que te comentaba. Esos altibajos en los partidos, por ejemplo, él sabe que los tiene que mejorar, porque es algo mental y no tenístico. En tenis tiene un nivel altísimo, en cuanto madure un poco en el compromiso de mejora mental creo que subirá un peldaño. Cada temporada buscamos que mejore en ese aspecto, así que veremos qué tal va en 2025.
La gente le pide regularidad.
Nosotros buscamos la evolución continua. ¿Esto qué significa? Buscamos a un jugador que sea un ’10’ en prácticamente todo. Carlos tiene unos números muy altos en algunas cosas y otros más bajos en otras. Hay que potenciar sus habilidades y mejorar sus defectos. Evidentemente, esos altibajos que sufre dentro de la pista es uno de sus defectos, pero muchas veces tiene que ver con lo fresco o lo motivado que estés, por eso queremos conseguir que llegue motivado a cada torneo, que saque su mejor tenis cada semana.
Samuel López se une al equipo como segundo entrenador, ¿esto hace que 2025 sea un punto de inflexión?
Exacto, el año será un poco diferente a estos últimos, entre los dos vamos a ir acompañando a Carlos a los torneos. Yo estaré en los cuatro Grand Slams, eso es seguro, aunque Samu también estará con nosotros en Roland Garros y en Wimbledon. A partir de ahí iremos viendo en cada gira cómo repartimos.
¿Por qué has decidido que era el momento de sumar una nueva voz?
Cuando llevas tantos años, involucrar en el equipo a una persona con la experiencia de Samuel es algo beneficioso para todos. Creo que nos va a ayudar, a Carlos le servirá para escuchar las cosas desde otra perspectiva, aunque siempre trabajando sobre la misma línea. Será positivo para él, cuando estás todo el año encima de una persona siempre existe el riesgo de aborrecer un poquito a esa persona, por eso el cambio de aires muchas veces es positivo.
Y de paso, liberarte a ti de algunas semanas. ¿Es verdad que tu plan inicial era estar 10 años con Carlos?
Uno tiene una familia y un compromiso de pasar tiempo con ellos, el hecho de añadir a alguien en el equipo también es una forma de alargar la carrera de un entrenador. A día de hoy no me pongo ninguna fecha… quiero decir, no empiezo pensando que es mi séptimo año y me quedan solo tres. Cuando dije aquello fue simplemente un número simbólico, diez años son muchos años, pero ahora mismo no tengo una fecha de caducidad. Estamos tranquilos, trabajando cada día lo mejor posible.
Te veo fresco para siete temporadas más.
Estoy fresco para empezar esta temporada (risas).