Acariciar la gloria no es lo mismo que conquistarla y, en ocasiones, dar ese paso definitivo requiere hacer cambios estructurales difíciles de asumir y ejecutar. Alexander Zverev ha tenido la humildad y madurez necesarias para asumir que su versión estándar debía ser retocada si desea alcanzar los sueños que se le resisten en el tenis. Analizamos qué es lo que ha hecho en este 2024.
No cambies, evoluciona. Esa máxima debería estar plenamente interiorizada en la mente de los tenistas, incluso de los mejores. Si por algo se caracterizan los grandes de la historia es por su progresión continua y la carencia de miedo para salir de su zona de confort y hacer cambios drásticos en su juego. Alexander Zverev se afincó en la élite con mucho margen de mejora en su segundo servicio, el golpe de derecha y ciertas actitudes de pasividad en pista cuando las cosas se ponían tensas. Corrigió lo primero hace años y ha necesitado varios golpes de realidad para lanzarse a su revolución definitiva.
- Zverev está cambiando direcciones de forma natural con un golpe de derecha más agresivo que nunca
Perder dos finales de Grand Slam y hacerlo de un modo similar, como es desperdiciando ventajas, perdiendo agresividad en su juego y cediendo pista en momentos cumbre, es lo que ha hecho ver a Sascha que el momento de la verdad había llegado. Ha trabajado de forma incansable su golpe de derecha, obligándose a sí mismo a ser mucho más agresivo con ella, a caer dentro de la pista un vez ejecutado el golpe, cambiar direcciones y asumir riesgos.
Su movimiento es más fluido que nunca, golpea la pelota muy adelante y hace un swing más corto y veloz, sin perder por ello mordiente en sus efectos. Prueba de ello es el medir de calidad de los golpes que emplea la ATP con sus bases de datos y que hacen del drive del teutón, el golpe más letal de la semana en Turín.
"Zverev tiene un mejor revés que derecha, pero en este partido, ambos golpes tuvieron la misma calidad". Esto es lo que decía Alcaraz en rueda de prensa tras caer ante el germano en las ATP Finals 2024. La pista indoor ha conferido a Sascha el argumento irrefutable para ser un tenista mucho más proactivo a nive táctico, buscando ser él quien lleve la iniciativa en todo momento y subiendo a la red sin miedo, algo poco habitual en él años atrás.
Esta nueva versión de Alexander Zverev es la que puede otorgarle el crecimiento definitivo en su carrera e incrementar sus opciones de convertirse en campeón de Grand Slam y número 1 del mundo. Lleva años opositando a ello, pero nunca se había apreciado un propósito de enmienda tan evidente en su estilo de juego. Las historias de superación requieren de este tipo de ejercicios de esfuerzo diario, humildad y fuerza de voluntad. La derecha del germano y su agresividad en pista pueden ser el termómetro que mida sus aspiraciones a corto plazo.