Después de pasar por dos temporadas repletas de éxitos, incluso alcanzando el Top 50, este año ha supuesto un cambio drástico para una Nuria Párrizas (Granada, 1991) que ha tenido que reencontrar de nuevo las buenas sensaciones en pista . Minutos después de la sesión de entreno previa al debut de España en la Billie Jean King Cup 2024 junto con Sara Sorribes, la jugadora andaluza, número 98 del mundo, se sienta con Punto de Break para charlar después de varios cambios de entrenador sobre su vuelta al Top 100, su racha positiva con la que intenta volver a lo más alto posible, todos los sacrificios que ha tenido que hacer por el camino y sobre su futuro en el tenis.
¿Cómo has vivido esta temporada?
"Sinceramente, empecé el año bastante bien, pero sí que es verdad que he ido un poco a remolque porque el año anterior estuve bastante tiempo sin poder competir. Tenía que defender mucho y era jugar para defender, sin avanzar. Durante muchos meses tuve varios cambios de entrenador, no tenía nada claro. No estaba muy tranquila ni tampoco concentrada porque no me sentía con un equipo. Luego apareció Axel (Tabarot) y a partir de ahí, los resultados han hablado por sí solos desde el principio".
Después de separar tu camino con el de Carlos Boluda, ¿has vuelto a viajar sola?
"Siempre he estado viajando con entrenadores desde entonces, pero no he terminado de sentir ese feeling hasta que empecé con Axel".
¿Tenías muchas expectativas para este 2024?
"Al final sé el nivel que tengo, dónde he estado y sabía que tarde o temprano iba a volver al Top 100 y, obviamente, una vez ahí, espero llegar a mucho más".
Con 24 años decidiste retirarte por un año, ¿qué hiciste en ese periodo?
"La verdad que lo pasé muy mal en esa etapa, tuve que recuperarme mentalmente porque fue algo muy duro para mí. Me puse a trabajar, a sacarme el título de entrenadora y a jugar torneos nacionales y por equipos, todo para sacarme un dinero extra".
¿Tienes en tu mente ser entrenadora en un futuro?
"No lo tengo pensado, pero en ese momento tenía 24 años y ya que estaba parada, sin nada más que hacer, pude sacármelo".
¿Por qué empezaste a jugar al tenis? ¿Cómo fue tu evolución hasta ser profesional?
"A mi abuela le encanta el tenis, ella ve mucho tenis por televisión, le encantaba ver a Nadal, a Verdasco... y un día le dijo a mi madre que por qué no apuntaba a la niña a jugar al tenis. En mi familia nadie juega, solamente yo, pero fue gracias a ella. Cuando empiezas de pequeña no sabes cómo se te va a dar, pero comencé con un grupito en Granada y poco a poco fui destacando. Cuando tenía 14 años es cuando me fui con la Federación Andaluza de Tenis en Sevilla y a partir de ahí es cuando empiezas a ser más profesional y a dedicarte día y tarde al tenis".
¿Cuánto has tenido que sacrificar a lo largo del camino?
"Toda mi vida. Siempre he tenido que viajar sola porque nunca he tenido esa ayuda, solamente me ha podido ayudar mi madre. Luego, cuando dejé de jugar era porque no había dinero para que nadie más me ayudase. Sí que ha sido muy sacrificado, pero siempre he confiado en que en algún momento podría estar donde estoy ahora, donde puedo seguir luchando, pero sí que ha sido muy sacrificado".
¿Qué se ha mantenido de esa "Nueva Nuria" de 2021-2022?
"De esa etapa se habla del ranking que tuve que fue mi mejor clasificación, pero el mejor tenis no lo tuve en ese periodo. Creo que lo he tenido después, a principios del año pasado tuve un gran nivel y creo que ahora, a finales de esta temporada, he estado jugando también a un buen nivel. Me quedo con la mejoría de todas las cosas que he cambiado. El tenis está avanzando mucho, cada vez más rápido, más fuerte, más saque, más resto... Estoy trabajando mucho más en eso y me veo con mejor tenis que cuando estaba con mi mejor ranking".
¿Te planteas ahora mismo viajar sola como al principio?
"No, una vez me metí pude ya a hacerlo más profesional, a poder llevar a mi equipo, a entrenador y preparador físico. Entiendo que eso es muy importante y que a estos niveles no puedes viajar sola, es una selva, así que no viajaría nunca más sola".
Con 33 años, ¿has pensado en algún momento sobre tu retirada o es algo que no te planteas por el momento?
"Mi caso es una excepción, entonces no pienso en la edad que tengo. Estoy con las mismas ganas que puede tener una jugadora de 22 años, o sea que voy a intentar alargar mi carrera todo lo que me aguante el físico y el tenis, no tengo límite de dos o tres años, será lo que yo aguante. Espero que muchos años más".