Tal y como decía Iga Swiatek hace unos meses: "¿Quién dice que el tenis femenino es aburrido?". Después de tres horas de ardua batalla, Coco Gauff se convierte en campeona de las WTA Finals 2024. La número 3 del mundo ha sabido aguantar a una gran Qinwen Zheng que mandaba en gran parte de la final con un marcador de 6-3 y 4-6 y 7-6(2). Aunque la china bajaba su nivel de forma clara al final, el choque ha dejado buenas sensaciones con calidad de tenis, tensión e incertidumbre. Gran final para poner término a una temporada para agrandar así la rivalidad en el circuito femenino liderado por Sabalenka y Swiatek.
Con un espectacular nivel desde el servicio y un estadio mucho más animado de lo que acostumbraba la grada en Riyadh, Zheng ya dejaba ver que, aunque esta era su primera participación en el evento, iba a por todas. Poco tardaron los puntos cortos en convertirse en largos intercambios de lado a lado de la pista, con ambas jugadoras tratando de encontrar el ganador. El revés se volvía clave en un partido donde hubo pocas subidas a la red, a pesar de que Coco quisiera cambiar el ritmo en varias ocasiones.
En contraposición del ambiente de celebración de los espectadores ante el gran nivel de la final, Gauff firmaba errores graves con su revés, con su derecha y con su servicio, destacando esa doble falta con la que cedía el break a una Zheng que apretaba desde el otro lado de la red con las bolas nuevas. Aunque parecía que la china también podía experimentar un apagón, la número 7 del mundo sacaba la garra para adjudicarse el primer parcial del duelo.
Gauff no tira la toalla
Con la seguridad de sentirse por encima en el marcador, Qinwen aceleraba una velocidad más, sacando el látigo ante una rival a la que no le quedaba otra que someterse a la presión de la china. Justo cuando parecía que la final estaba acabada, Coco resurgía de sus cenizas para devolver la igualdad al luminoso, encontrando los fallos de una rival que no bajaba el ritmo. Como si de una montaña rusa se tratara, Gauff pasaba de tener punto de set a ceder una rotura decisiva, aunque ya desde el resto, la americana daba el golpe sobre la mesa para verse en el tercer parcial.
La incógnita seguía presente en cada intercambio, en cada juego en el que no había ningún punto gratis. Al igual que pasaba en la segunda manga, Qinwen y Coco seguían equilibrando una balanza que ya cerca del momento final se decantaba por Zheng, quien subía de intensidad en los últimos intercambios para terminar lo antes posible. Gauff remaba a contracorriente para poner el 5-5 en el tercero, aprovechando el momento de tensión para seguir.
Tanto una como otra se vieron a apenas un paso de posar con el trofeo, pero ninguna tuvo remedio para evitar el tiebreak, momento en el que Gauff hacía uso de su experiencia para dejar en fuera de juego a una Qinwen con un nivel muy lejano al que había ofrecido durante el resto del duelo. A pesar de un pequeño intento de Zheng, era Coco quien terminaba rugiendo ya como ganadora.