¿La suerte del debutante? No exactamente. Aunque seguro que muchos aficionaos no esperaban ver a Qinwen Zheng llegando tan lejos en estas WTA Finals 2024, lo cierto es que si miramos su año y, sobre todo sus últimos meses, pocas raquetas llegaban a Riad en mejor momento de forma que ella. Y así lo ha demostrado, superando primero la fase de grupos con un balance de 2-1 y asumiendo su favoritismo este viernes ante una Barbora Krejcikova que no llegó a dar el paso definitivo en ningún momento. La china peleará mañana por el título de maestra pero, mientras se decide quién será su rival en esa última casilla, escuchamos sus impresiones tras uno de los triunfos más notorios de su carrera.
“Esta victoria es muy especial para mí, todo el torneo está siendo algo muy especial. Al final es mi primera participación en unas WTA Finals y he sido capaz de acceder hasta el último partido y luchar por el título”, afirmó con algo de sorpresa la jugadora de 22 años. "Todo está siendo increíble, Barbora (Krejcikova) es una rival impresionante, una jugadora tremendamente buena y así lo ha demostrado esta semana. No sé muy bien lo que me ha pasado en ese momento del 3-0 en el segundo set, pensaba que ya me escapa de manera definitiva, pero ella luchó mucho para volver. Tengo que agradecer al púbico todo su apoyo para permanecer en ese momento y sacarlos adelante”, valoró emocionada sobre la gente presente en la grada.
Es imposible alcanzar la última ronda de unas WTA Finals si antes no has completado una temporada escandalosa, lo cual se cumple perfectamente en el caso de Zheng. Ya sabíamos de su talento, de su potencial, pero hasta que no la vimos pisar su primera final de Grand Slam en el Open de Australia o su primera final de WTA 1000 en Wuhan, todavía había muchos escépticos que no pensaban verla escalando más posiciones dentro del top10. Pues bien, ahora mismo el ranking virtual nos dice que la tenista de Shiyan tiene asegurado matemáticamente cerrar la temporada dentro de las cinco mejores del mundo, lo cual supone otro salto de altura dentro de su explosión. Un título mañana, dependiendo contra qué rival, podría situarla incluso en el top3.
UNA PRUEBA MENTAL
Tendremos que esperar a mañana para saber si Qinwen Zheng cuenta con ese nivel de inspiración para coronarse maestra en Riad, lo que sí podemos es ponerle ya una nota muy alta respecto a su actuación de hoy ante Krejcikova. Con el partido totalmente dominado, por 6-3 y 3-0 en el segundo set, la checa aprovechó un mínimo despiste de la asiática para empezar a comerle terreno y arruinar la crónica de aquellos periodistas más raudos. Incluso llegó a obligarle a sacar para permanecer en el set, pero aquel resurgimiento quedó en una simple anécdota. Minutos después, en los micrófonos de la WTA, la pupila de Pere Riba explicó la fórmula que utilizó para no perder los nervios y recuperar de inmediato el control del partido.
“Una situación así siempre es complicada, mucho más complicada de lo que puede decir el marcador o de lo que pueda verse desde fuera. Empiezas el segundo set, te colocas 3-0 arriba, lo normal es poner todo el foco en tus cosas y pensar que tu rival poco a poco irá bajando los brazos, incluso eso puede darte la oportunidad de empezar a jugar más liberada. Sin embargo, ella ha seguido peleando hasta poner el 3-3, lo cual tiene mucho mérito”, reconoce la mujer que ha alcanzado las 50 victorias esta temporada. “¿Qué hice en ese momento? Lo primero de todo: no entrar en pánico. Ahí tocaba volver a empezar, recuperar la concentración e imaginar que estábamos 0-0, como si no hubiera pasado nada. Para mí ha supuesto una prueba de lo fuerte que puedo ser mentalmente”, concluye con la sonrisa de quien se ve capaz de todo.