Viendo lo bien que le habían ido las cosas en esta última gira asiática, no era ninguna locura pensar en Qinwen Zheng como una de las jugadoras con más opciones de superar el Round Robin de las WTA Finals 2024 y confirmar que llegaba a Riad en un estado de forma espectacular. Cinco días después, aquella predicción se ha convertido en realidad gracias a las victorias que ha tenido esta semana ante Elena Rybakina y Jasmine Paolini, remontando la derrota que sufrió el primer día ante Aryna Sabalenka. Esta tarde, tras vencer a la italiana y asegurar su estancia dos días más en Riad, los micrófonos de la WTA captaron las impresiones de la Nº7 mundial, una mujer que ahora mismo sueña a lo grande y se ve capacitada para luchar por lo más grande.
“Creo que esta ha sido una de mis mejores actuaciones esta temporada, con un porcentajes muy alto de primeros saques, me he sentido muy bien con mis golpes desde el fondo de la pista, incluso fui capaz de atrapar un par de buenas voleas”, reconoció tras apartar a Paolini del camino en tan solo 67 minutos de reloj. “Por fin he mostrado el nivel de tenis al que realmente aspiro, aunque entiendo que es normal entrar a pista y estar un poco nerviosa, aunque por otra parte tengo esa confianza de saber cuál es mi nivel, sé de lo que soy capaz. Estoy muy feliz con el rendimiento que he tenido, he disfrutado muchísimo el partido de esta tarde”, valoró la mejor tenista asiática del planeta.
¿Y en qué se basa el éxito de Qinwen en 2024? Imposible quedarse con un solo factor, pero uno indispensable es el servicio. Así lo muestran los números, señalándola como la jugadora con más ‘aces’ del año. “Finalmente, siento que mi servicio comienza a ser un poco más consistente. Recuerdo en 2022 que mi saque también fue un arma bastante poderosa, no entiendo por qué de repente en 2023 mi servicio comenzó a caer, pero fue lo que pasó. Durante este torneo, además de la última parte de la temporada, es cuando he vuelto a sentir que mi servicio comienza a estar de vuelta, que vuelve a estar ahí”, respondió la pupila de Pere Riba tras brillar con luz propia en uno de esos encuentros que le exigían ofrecer su mejor versión.
TRAS LOS PASOS DE NA LI
El triunfo de Zheng supone abrir el baúl de los recuerdos e irnos hasta el año 2023, temporada donde Na Li se convirtió en la primera tenista china en superar la fase de grupos de unas WTA Finals, además pasando invicta el Round Robin. Luego todavía sería capaz de tumbar a Petra Kvitova en semifinales, para finalmente ceder en el partido por el título ante Serena Williams (2-6, 6-3, 6-0). ¿Será capaz Qinwen de obrar una hazaña similar? El camino tiene buena pinta para la oriunda de Shiyan, que tendrá que esperar hasta mañana para conocer quién será su rival del próximo viernes. ¿Gauff? ¿Krejcikova? ¿Swiatek? Dentro de su mente, la sensación es que si consigue exponer su máximo nivel, no importa el rostro que aparezca al otro lado de la red. Así de motivada se encuentra la china, más si le nombran a un ídolo como Na Li.
“Lo recuerdo perfectamente, sucedió hace once años, no puedo estar más orgullosa por haber alcanzado ese registro al igual que hizo ella”, apuntó con una sonrisa. “Lo cierto es que, cuando llegué a Riad para disputar estas WTA Finals, no tenía muy claro qué es lo que podía suceder o cómo me iría en el torneo, al final es mi primera participación en este evento. Lo mejor de todo es que estoy siendo capaz de disfrutarlo dentro de la pista, incluso habiendo caído en un grupo así de complicado. No me quiero olvidar de la gente que cada día viene a vernos, gracias por estar ahí y darnos su apoyo”, concluyó tras una jornada inolvidable.