Marin Cilic es ya, a falta de un par de torneos para finalizar el año, una de las grandes historias de la temporada. A sus 36 años, mientras la mayoría de su generación anuncia retiradas y se prepara para un nuevo capítulo fuera de las pistas, el croata ha regresado al circuito ATP por la puerta grande, volviendo a hacerse con un título en Huangzhou y demostrando que aún tiene varios años por delante en los que volver a aterrorizar a sus rivales.
Llegar hasta ese título, eso sí, no ha sido un proceso fácil. Dos operaciones de rodilla y año y medio sin pisar una cancha de tenis a nivel profesional. Esa ausencia no hizo más que alimentar el fuego interno del de Medjugorje, que se apoyó en la motivación de su familia para no darse por vencido. ¿No se le pasó por la cabeza colgar la raqueta después de una primera operación no exitosa? ¿Merece la pena el esfuerzo? Marin, tal como confiesa en una entrevista con Tennis Majors, lo tiene claro.
"Mucha gente me ha preguntado por qué caraj* quería pasar por todo esto de nuevo después de todo lo que he logrado en mi carrera", comenta Cilic con una sonrisa de oreja a oreja. "Ambas cosas (retirarse o no) hubiesen estado OK, pero tuve una gran temporada de regreso en 2022, hice semifinales de Roland Garros, tuve un gran US Open, un buen Open de Australia y algo de mala suerte en Wimbledon (se bajó por contraer COVID). Sentía que había hecho una gran temporada... y, pam, me lesioné", rememora Marin, que se apoyó en el fuego interno y en la sensación de que, tras aquel gran 2022, aún tenía tenis en la recámara para mantenerse competitivo.
"No hubiese sido fiel a mí mismo si lo hubiese dejado ahora. He sido muy profesional y disciplinado a lo largo de toda mi carrera. Siempre he entrenado bien, hecho planes con mucho cuidado, jamás he jugado demasiados torneos para mantener una buena forma física. ¿Parar solo porque tenía que operarme? Quería volver al circuito. Por suerte, la situación en mi familia es buena: mis niños todavía son pequeños, tienen cuatro y tres años, así que sentí una enorme motivación por su parte y por la de mi mujer", puntualiza el balcánico.
LA LESIÓN, UN CALVARIO INOLVIDABLE
Lo que apuntaban a ser seis o siete meses de ausencia se convirtieron en más de año y medio sin poder competir. Una travesía en el desierto que el propio Cilic rememora con viveza y claridad, momentos en los que el cartílago de su rodilla no parecía darle un respiro. "Como deportista siempre sientes que vas a solventarlo todo lo más rápido posible. Descansas, haces recuperación, vuelves. La verdadera historia fue muy distinta. Tuve la primera operación, hice la rehabilitación, pero la rodilla empezó a inflamarse. No sabía si era lo normal, si se estaba adaptando a la carga de trabajo, así que jugué en Umag con un poco de inflamación. Por desgracia, después de un partido la rodilla estaba en un estado horrible. Habían pasado seis meses después de la operación. ¿Qué debía hacer? Fue una montaña rusa, sobre todo a nivel mental", cuenta un Cilic que comenzó a informarse, leer, escuchar segundas opiniones... y acabó optando por una nueva operación, esta vez en Estados Unidos.
"En marzo de 2024 decidí volver a operarme, no podía seguir así. Si necesitaba hacer doce meses de rehabilitación, a hacerlos. Estaba conforme con ello. Empecé a leer mucho, a hablar con médicos, leí centenares de artículos científicos acerca de los meniscos y los cartílagos. Decidí ir a Estados Unidos para la segunda operación, y me alegro de haber tomado esa decisión, porque tras aquella operación la rodilla ha vuelto a la normalidad. Reaccionó muy bien, y a partir de ahí me preparé para volver lentamente". El resto es historia: un par de Challengers con resultados algo agridulces y un título ATP que ha validado todo el calvario.
"El título llegó más por mi mentalidad que por jugar increíblemente bien. Jugué muy bien los momentos de presión por toda mi experiencia", afirma un Cilic que ha visto con tristeza como muchos de sus coetáneos se han alejado del deporte debido a las lesiones. Murray, Rafa... ¿no siente algo de nostalgia Marin?: "Con Roger, Andy y Rafa todo ha pasado muy rápido. Nunca sabes lo que puede pasar, es como la vida misma. Ha sido una pena ver cómo estaban Roger y Rafa, haciéndolo muy bien, y que se tengan que despedir de esta manera. El deporte ha sido muy cruel con ellos: le han dado todo... y en un segundo, fuera. A mí me encantaría seguir jugando dos o tres años más. Tendré cuidado con mi hoja de ruta, jugaré menos torneos, pero la motivación sigue ahí". No será porque el circuito no esté avisado, desde luego.