Llegar a ser número 1 del mundo es uno de los grandes objetivos que toda tenista importante se marca en su carrera, pero terminar en esa posición del ranking WTA una temporada eleva su estatus a un nivel superior. Aryna Sabalenka se une a un lista de selectos nombres y lo hace después de interrumpir lo que parecía un imperio a largo plaza por parte de Iga Swiatek.
Una trayectoria impresionante. Solo así puede definirse lo que ha conseguido Aryna Sabalenka hasta consagrarse como número 1 del ranking WTA a final de una temporada. La bielorrusa ya degustó las mieles de ser la mejor del planeta en algunas semanas del 2023, pero vio cómo eso provocaba una reacción salvaje por parte de Iga Swiatek. La polaca ha terminado dos años en esa posición, sumando la friolera de 125 semanas al frente de la clasificación, 75 de ellas consecutivas, siendo la séptima de la historia que más tiempo acumula ya en lo alto de la lista. Por eso, que Sabalenka haya logrado cortar esa dinámica adquiere un mérito especial.
Si por algo se ha caracterizado la evolución tenística de Sabalenka es por un trabajo duro y constante, no solo para reducir sus defectos y potenciar sus virtudes, sino también para convertirse en una jugadora con cada vez más argumentos técnicos y tácticos. El físico privilegiado y la potencia innata de golpes con que aterrizó en la élite, se han visto secundados por una lectura del juego cada vez más inteligente, incorporando aspectos como las dejadas o las subidas a la red.
- Sabalenka se une a Kerber, Azarenka y Jankovic como las jugadores que han terminado un año en el número 1
Además, Aryna vivió momentos difíciles con su segundo servicio, incurriendo en numerosas dobles faltas, y consiguió salir de ese atolladero. Mención aparte merecen los problemas personales que han condicionado su carrera, como el fallecimiento temprano de su padre o el suicidio de su expareja, hace apenas unos meses. En definitiva, la bielorrusa es un ejemplo de resiliencia y tenacidad, ya que tuvo que persistir mucho en sus intentos hasta ser campeona de Grand Slam, al igual que lo ha hecho para terminar un año como número 1.
El premio es grande y su nombre quedará grabado ya a fuego en los anales de la historia. Se convierte en la 16ª mujer que finaliza un año en lo más alto del ranking WTA, igualando a Kerber (2016), Azarenka (2012) y Jankovic (2008). Con dos años se sitúan Wozniacki, Halep y Swiatek, a las que intentará igualar en un 2025 que se presenta apasionante para ella. Con tan solo 26 años, Aryna Sabalenka se propone maximizar su espectacular estado de forma y afianzarse en la cúspide del tenis femenino mundial.