Así es Martín Landaluce: "Claro que tuve dudas, pero si confías en el proceso todo llega"

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🎾 Martin Landaluce vs Benjamin Hassan

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No es fácil manejar las expectativas en un país lleno de prodigios precoces. Si Rafael Nadal elevó la vara a niveles que parecían impensables, Carlos Alcaraz recogió el testigo para escribir una historia portentosa desde bien temprano. El público español, malacostumbrado en ocasiones por resultados exitosos en edades adolescentes, ha tendido a elevar a lo más alto a aquellos en los que se atisba un tremendo potencial. No es fácil salir de esa trampa: es necesaria una mezcla de paciencia, humildad y cantidades industriales de esfuerzo y constancia para crear tu propio camino, aislándote de un ruido externo que puede llegar a aplastarte. Eso es justamente lo que está haciendo Martín Landaluce (8 de enero de 2006, Madrid, España), encontrando su punto más alto esta semana tras conquistar el Challenger 125 de Olbia.

El título en Italia ha catapultado a Martín al top-160, dándole un lugar de privilegio en el ranking que le permitirá debutar en una fase previa de Grand Slam en el próximo Open de Australia. Para entender este salto de calidad, sin embargo, es preciso conocer a fondo a Martín, un tipo que desprende madurez por los cuatro costados a pesar de que hace cuatro meses todavía estaba haciendo Selectividad. A pesar de que el salto al circuito Challenger costó, lo que provocó que más de uno perdiera la fe, Landaluce siempre se mantuvo firme, sabedor de que las prisas no son buenas consejeras y el aprendizaje acabaría dando sus frutos.

UN SALTO DE CALIDAD CON CLAVES DISTINTIVAS: "VISUALIZACIÓN" Y HUMILDAD

Cuando me senté con Martín hace apenas cuatro meses, durante la disputa del Challenger de Bratislava, me encontré a un espléndido tándem, el que él mismo forma junto a Óscar Burrieza, encargado de guiar su carrera y pulir un diamante cada vez más consolidado. Un tándem con inclinación por juegos como las adivinanzas de pensamiento lateral, con rutinas meticulosas y profesionales, con una clarividencia a la hora de forjar su propio camino que rompe esquemas. Ello dio lugar a una magnífica charla, con algunas pizcas de partidos del propio Martín desde dentro, que no tiene desperdicio.

Repasando los momentos estelares de la temporada, no hay mejor momento que éste para conocer a fondo a Martín Landaluce. ¿En qué se basa su tenis? ¿Cuáles son sus fuertes dentro de la pista? ¿Ha tenido dudas desde que ganase aquel US Open junior? ¿En qué consiste el concepto de 'visualización' y por qué es tan importante para él? El miembro más reciente del top-160 lo responde todo con la simpatía y la calidad humana de quien ya es un veterano. Y esta es, amigos, su mejor baza: la madurez suficiente para no quemar ninguna etapa y para tratar el éxito con la misma tranquilidad que las rachas de derrotas. No será la última charla que tengamos con Martín, qué duda cabe... pero mientras, disfrútenla en nuestro canal de Youtube.