Berrettini explica qué pensó la primera vez que vio a Sinner: "Sentí algo especial"

Matteo Berrettini llegaba a Wimbledon 2024 con ganas de hacer algo importante. A fin de cuentas, es su torneo y su superficie predilecta. El problema, una vez más, su físico. En su primera ronda ante Fucsovics, el italiano sufrió de la espalda, motivo por el que tuvo que ser atendido por el médico. Eso no evitó que ganara el encuentro y se citara ahí con Jannik Sinner, su compatriota y mejor tenista del mundo en la actualidad.

Berrettini, finalista aquí en el año 2021, sabe que Jannik es un rival muy duro de vencer, pero seguro que Sinner tampoco se siente contento de verle al otro lado de la red tan pronto en el torneo. Será, sin duda, un duelo muy interesante de ver, por si Matteo es capaz de sacar a relucir su mejor tenis en hierba.

Sensaciones

Es genial poder volver a jugar aquí. Estaba muy emocionado y feliz. Contento de haber avanzado a la segunda ronda. Era un rival muy duro, pese a que no era cabeza de serie. Pasé por ciertas dificultades, pero supe solventarlas. Es bueno saber que ahora tengo un día de descanso.

Su próximo rival, Sinner

La generación italiana es increíble. Hay muchos jugadores. Para clasificar a los JJOO tienes que ser Top 10. Es una locura pensar en esto. Jannik hace cosas ahora que son increíbles. 

Qué visión tiene de él a lo largo de estos años

La primera vez que jugué contra él fue en Montecarlo 2019. Sentí algo especial. No soy bueno al pensar que este chico, con 14, va a ser número 1 del mundo, no suelo ver las cosas así, pero sí que sentí que iba a ser algo realmente bueno. Era impresionante. También está la manera en la que aprende las cosas, tan rápido, y su actitud. Aprende todo muy rápido, y sigue haciéndolo. Por eso creo que ha crecido tan rápido.

Más sobre Jannik

Nos olvidamos a veces lo joven que es. A finales del año pasado yo estaba lesionado y no pude verle en directo en el circuito, pero cuando lo hice en la Davis, me quedé sorprendido. Nos mirábamos todos los del equipo y nos preguntábamos si lo que veíamos era real. No fallaba una pelota. Golpeaba con una potencia tremenda. La confianza que ha construido es una locura. No deja de mejorar con el trabajo que hace con sus entrenadores. Creo que ese es el secreto de Jannik, que tiene mucha hambre por mejorar. Y la humildad. Es especial. Enfrentarme a él, personalmente, me da mucha energía para igualar su nivel. Para mí, es muy útil.